Quantcast

España

El PP quiere incluir a Marimar Blanco en las listas europeas para contraprogramar a Vox

El terremoto político que golpea al PP en su zona más tradicional y beligerante no cesa. A la creación de Vox, la salida de Vidal-Quadras y la renuncia pactada de Mayor Oreja, se sumó el plantón de Aznar a la convención del partido y las duras palabras de María San Gil. Una espiral de tensión en crecimiento. Una fractura que se extiende.

En la dirección del partido se plantea ahora la posibilidad incorporar a la lista electoral europea a Marimar Blanco, hermana del mártir Miguel Ángel Blanco y actual presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. "El enemigo es ETA, no el PP", dijo este fin de semana Mari Mar en su intervención en el cónclave del PP en Cataluña.

Fuga de votos

Los estrategas de Génova ofrecen ahora un flanco extremadamente débil por el lado de las víctimas, irritado y sublevado tras el escándalo Bolinaga y la suelta masiva de etarras con la demolición de la doctrina Parot. Los principales líderes de este sector han abandonado el partido o mantienen una situación muy crítica con el liderazgo de Rajoy, a quien le reprochan no haber actuado con honestidad y valentía en este frente. Temen en el PP una fuga de votos hacia Vox, Ciudadanos o UPyD en los próximos comicios. De hecho, Maite Pagaza, la predecesora de Marimar en la Fundación de Víctimas y hermana también de un asesinado por ETA, ocupa la segunda plaza en las listas del partido de Rosa Díez al Parlamento Europeo.

La idea se maneja ahora con insistencia en el cuadro de mando del PP. La situación se enreda por momentos. Ayer, José María Aznar, referente también de éste sector tan quejoso e irritado, anunciaba que no estaría presente en la convención de Valladolid por compromisos profesionales contraídos con anterioridad. Estados Unidos, Filipinas y Reino Unido son las plazas por las que desfilará el expresidente del PP durante estos días. Su anuncio ha sentado como como un zapatazo en la boca a la cúpula del partido. Primero, por comunicarlo tarde. Y luego, porque suena a desplante, a plantón y a gesto despreciativo. "Nos evitamos el discurso", se consuelan en la organización "popular".

"Consentir una pesadilla"

María San Gil, expresidenta del PP vasco y otro de los simbolos en la lucha contra el totalitarismo terrorista de ETA, acusó ayer al PP de "consentir" la "pesadilla" que vive vive el País Vasco en relación con el entramado etarra. Unas plabras siempre de peso para este ámbito de la derecha que se siente ultrajada y traicionada por la actual dirección del partido. Un mensaje que llegaba en un momento sensible y que, evidentemente, tuvo notable repercusión en las filas del partido en Vascongadas.

Pero los nervios están tensos en las arterias de la formación en el poder. Demasiados nombres de relevancia, demasiados militantes históricos han mostrado en los últimos días y semanas su distancia o sus críticas o directamente su fractura con la dirección. Se afanaban ayer los principales responsables de la organización por achicar agua y tapar fugas. Dolores Cospedal minimizó en lo que pudo el "efecto Mayor", al poner el acento en que el eurodiputado sigue en el partido. Menos importancia pretenden otorgarle a la creación de Vox o a la salida de Vidal-Quadras.

Pero en las bases, estos movimientos y estos portazos hacen mella y dejan huella. Están ocurriendo muchas cosas y en muy poco tiempo. Una especie de implosión con efectos electorales aún desconocidas. De ahí la importancia del "test" de las europeas. Y de aminorar los posibles desperfectos. Pero suturar la herida, ahora mismo, es misión imposible.

Aguirre vuelve a las quinielas

Quien sí estará en la Convención es Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, también muy crítica con la línea del partido en las cuestiones antiterroristas. Aguirre moviliza a las víctimas y a su entorno. Es un estandarte sin mácula. Intervendrá el sábado en el cónclave de Valladolid. Una voz para apaciguar tensiones. Tanto que su nombre vuelve a circular con vistas a las europeas. Hasta ahora siempre se la viene vinculando con el  Ayuntamiento de Madrid. "Pero están antes los comicios a Bruselas y hay que superar las etapas según llegan", comentaban a este diario en el equipo.

Rajoy no ha desvelado aún su candidato. Duda su gente más próxima de que lo haga en la Convención para no eclipsar las intervenciones y los debates. Podría aplazarlo hasta la primera semana de marzo, en coincidencia con el  Congreso del Partido Popular Europeo. "No hay prisa, el PSOE está igual, no ha hecho públicas las listas", asegura la mencionada fuente. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.