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España

Nuevo choque entre la Policía y Carmena: le acusan de sembrar, sin sentido, Madrid de radares

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid.

La Asociación de Funcionarios de Carrera del Ayuntamiento de Madrid ha dirigido, por el conducto reglamentario, un documento de nueve folios en los que denuncia a la alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, la descoordinación total entre las concejalías de Seguridad y Movilidad lo que provoca constantes atascos en la ciudad.

Los agentes recuerdan que hace pocos años la movilidad y seguridad (policía municipal) estaban en una misma área. Sin embargo Ana Botella diseño una concejalía “trono” que asumía entre otras responsabilidades las de medio ambiente, transportes y circulación. Esta estructura, según los funcionarios, fue definida por los especialistas como “ineficiente, descoordinada y caprichosa”.

El documento echa en cara a la alcaldesa que no sólo no corrigiera esta situación sino que la confirmó y la mantuvo

El documento echa en cara a la alcaldesa que no sólo no corrigiera esta situación sino que la confirmó y la mantuvo. Recuerda que nombró a Inés Sabanés responsable de Medio Ambiente con todas esas competencias que “se adaptó perfectamente a la concejalía diseñada por la señora Botella, asumiendo las mismas competencias, esperemos eso sí, que con diferentes estrategias…”.

Los agentes creen que esta estructura provoca una “enorme descoordinación en materia de movilidad”. El Área de Seguridad (Policía) tiene competencias de seguridad vial, tráfico, policía Municipal y la gestión de la Sala del Centro Integral de Seguridad.

El Área de medio Ambiente tiene la Sala de Gestión de la Movilidad, agentes de Movilidad, SER (aparcamiento),  la gestión de los semáforos y otras tecnologías compartidas de tráfico e “incluso, y aunque resulte chocante, la gestión de multas del Ayuntamiento de Madrid”.

Los funcionarios consideran que esta estructura, con tal división y dispersión de competencias, es “ineficiente, inoperante, antojadiza, generando una clara descoordinación en los momentos en que aumenta la intensidad del tráfico o sufrimos inclemencias meteorológicas”.

Otro ejemplo claro de descoordinación, y sin duda uno de los fracasos más notables de la gestión de Medio Ambiente –señalan– ha sido la puesta en marcha del Área de Prioridad Residencial (APR) de Opera prevista para agosto de 2015, aplazada hasta noviembre y finalmente suspendida en febrero tras tres meses de funcionamiento. Durante esos meses se impusieron un número elevadísimo de multas por entrar en la zona sin autorización.

El Ayuntamiento, relatan, ha tenido que anular casi 200.000 multas que se habían enviado a los conductores que accedieron a esa zona sin conocer la prohibición o creyendo que estaban autorizados. Se han devuelto dos millones de euros de 50.000 multas que ya habían sido cobradas, señalan.

Los agentes creen que este fracaso se podría haber evitado si el Gobierno municipal no se hubiese precipitado y hubiera garantizado la comunicación con los ciudadanos y la coordinación con la Policía Municipal “tal como se hizo con al APR de Las Letras y Cortes o Embajadores”.

Las Multas de foto rojo

Se quejan los funcionarios de la progresiva intromisión de la Concejalía de Medio Ambiente en las competencias de Seguridad Vial de la policía. “Medio Ambiente –dicen- ha sembrado la ciudad de radares semafóricos, sin tener en cuenta los datos de accidentabilidad,  o los pone sin coordinarse con la policía quien hasta la fecha gestionaba la coordinación de todos los rádares fijos y móviles que ahora maneja el Cuerpo de Agentes de Movilidad.

Respecto al encaje de los 650 agentes de Movilidad en la micro-policía que quiere poner en marcha Inés Sabanés esperan que  “no incluya ninguna intención espuria”. Denuncian que tras los cambios del equipo de Gobierno en las relaciones de  los puestos de trabajo “no sólo se está incumpliendo la subordinación que impone la Ley, sino que además se está aniquilando la coordinación municipal.

Los funcionarios hacen un repaso técnico por el Plan Director que presentó el concejal de Seguridad, Javier Barbero, y le piden a la alcaldesa que asuma directamente la gestión de la Policía Municipal “o acabara haciendo buena la mala gestión llevada a cabo por la anterior Corporación. Imagínese”.

Respecto al nuevo coordinador general de Seguridad y Emergencias, que procede de la Policía Nacional, dicen que no se acerca ni por su capacidad, ni por experiencia, ni por curriculum, valía académica,  o conocimientos en materia de Policía local, a la gran mayoría de los mandos que integran el cuerpo de la Policía Municipal de Madrid.,

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