Botella quiere imponer algún tipo de tasa a las carreras populares

El Ayuntamiento de Madrid prepara una normativa que regule la organización de carreras populares, que están proliferando en los últimos años y generando un importante gasto en Policía Municipal y buenos beneficios para los gestores de estas pruebas.

Hasta hace unos años, había sólo unas carreras clásicas como eran el Maratón, la San Silvestre Vallecana o la Clásica de Canillejas, todas ellas con gran tradición. Pero desde hace algún tiempo han proliferado las carreras que, con el apellido de "solidarias", invaden la ciudad y exigen un importante gasto municipal. La inscripción para participar en estas pruebas suele superar los 10 euros por persona.

El consistorio de Ana Botella no está en contra de las organizaciones solidarias que promueven estos eventos, e incluso apoya algunas de estas pruebas, pero cree que es necesario "racionalizar" este tipo de fenómenos deportivos que agotan los presupuestos de horas extras de la Policía Municipal, pues gran parte de ellos se celebran en fin de semana.

Actualmente ya hay algún documento que está siendo revisado por los responsables de Hacienda, que deben aclarar sobre la legalidad de la medida que se quiere tomar y que no es otra de cobrar por el gasto que produce al municipio con la celebración de estas pruebas deportivas.

Una tasa por el gasto ocasionado

En algunos casos no hay ninguna causa solidaria detrás de estas carreras y gracias al Ayuntamiento se hacen grandes recaudaciones y un buen negocio para un privado a costa de lo público. Lo que busca el consistorio sería el pago de una especie de tasa, que no ven mal las organizaciones profesionales pero sí las ocasionales.

Esta "tasa" es independiente del proyecto del que se habló hace algunos años respecto a cobrar a los grandes clubes deportivos por la movilización de cientos de agentes en los días de partido. La Corporación que dirige Ana Botella tiene actualmente parada esta iniciativa.

Desde algunas instancias se ha dicho que los clubes recaudan mucho dinero y provocan gastos importantes a los ayuntamientos, lo que haría conveniente también el cobro de algún tipo de cantidad para mejorar las arcas municipales.