Publicado: 21/09/2015 04:00
Más de cinco años han pasado desde que el Partido Popular recurrió ante el Tribunal Constitucional la polémica ley del aborto que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde entonces el tribunal de garantías tiene encima de la mesa resolver el recurso de inconstitucionalidad que 70 diputados del PP registraron el 1 de junio de 2010 en el Alto Tribunal contra ocho preceptos de la Ley Aído, entre los que figuraba la liberalización de la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
Sin duda, la reforma de la ley del aborto fue uno de los caballos de batalla que utilizó la formación de Mariano Rajoy desde la oposición para subrayar, una y otra vez, que si llegaba al poder la cambiaría de forma radical.
El ponente del TC, Andrés Ollero, tiene elaborado un borrador de sentencia que no ha sido abordado por el Pleno
Y esa fue, de hecho, la intención del ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón y la posterior razón por la que abandonó la cartera. El intento del exministro de cumplir con el electorado del PP fue torpedeado por el propio presidente del Gobierno que la frenó ante la sangría de votos que le iba a conllevar a su partido la denominada 'reforma Gallardón'.
Posteriormente, el Ejecutivo se comprometió a llevar a cabo una reforma tímida de la ley que se ha limitado a establecer la obligatoriedad del permiso paterno de las adolescentes de 16 y 17 años que quieran interrumpir el embarazo. Dicha reforma pasó la semana pasada los últimos trámites legislativos en el Senado y entrará en vigor en los próximos días.
Y con estos dimes y diretes políticos en torno a la controvertida ley de interrupción voluntaria del embarazo, el Constitucional lleva cinco años esperando a encontrar el momento oportuno para resolver el recurso del PP contra la Ley Aído.
Cinco años sin fallo
En primer lugar, porque el expresidente del TC Pascual Sala no tuvo ninguna prisa a la hora de resolver el recurso de los populares sabedor de que el debate jurídico sobre la ley del aborto iba a dividir en dos al Pleno y le iba a acarrear graves quebraderos de cabeza.
Por otro lado, en esos cinco años sin fallo también ha pesado en el seno del tribunal el hecho de que el PP anunciara a bombo y platillo tras llegar al poder en noviembre de 2011, con mayoría absoluta, que cambiaría de forma sustancial la ley Aído lo que podía provocar entonces que el recurso de inconstitucionalidad quedara sin objeto dependiendo del calado de la reforma.
Y en la actualidad, según fuentes del TC consultadas por Vózpopuli, tampoco es uno de los asuntos prioritarios para resolver por el Pleno. De hecho, hay elaborada una primera ponencia desde hace dos años del magistrado conservador Andrés Ollero –ex diputado del Partido Popular- que no será abordada previsiblemente hasta el año 2016. El motivo es que en estos momentos, a tres meses de las elecciones generales, el guardián de la Constitución hará uso de la norma no escrita que señala que las decisiones de la Justicia deben interferir lo mínimo posible en los comicios.
Las fuentes jurídicas consultadas explican que el hecho de que un determinado recurso sea abordado por el Pleno o no depende en gran medida del presidente del tribunal, en estos momentos de Francisco Pérez de los Cobos -ya que es la persona que decide el orden del día de los distintos asuntos que van a Pleno-, pero también del interés que demuestre el ponente porque se delibere sobre su propuesta. Lo que parece claro es que nadie tiene prisa por dar respuesta a un recurso que se interpuso hace más de cinco años cuando el actual partido en el Gobierno era oposición.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.