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España

Convergència blinda a Mas y presionará “sin cuartel” a la CUP para que le invista president antes del 20D

Mas saluda a Junqueras antes del minuto de silencio en la plaza Sant Jaume, este sábado.

Tras la negativa de la CUP, en dos ocasiones, a investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat, los dirigentes de Convergència Democràtica (CDC) integrados en Junts pel Sí presionarán "sin cuartel" a la formación antisistema para que cambie su voto y apoye la investidura de Artur Mas en un pleno que se celebraría antes de las generales del próximo 20 de diciembre. En las filas de CDC son conscientes de que los comicios podrían dejarles con menos votos que sus socios de ERC y comprometer las opciones de Mas de ser presidente.

Al mismo tiempo, los convergentes acusan en privado de "traidores" a los radicales de la CUP por impedir la investidura de Mas, por lo que han cambiado sus relaciones con esta formación y no están dispuestos ni a negociar su programa económico ni a ceder a "exigencias" porque tienen más representación con sus 62 diputados. "En los próximos días haremos todo lo posible para que la CUP entienda que debe votar a Mas para que siga el proceso de desconexión de Cataluña con España", han confirmado a Vozpópuli fuentes próximas a la dirección de CDC.

"No vamos a cambiar nuestra opinión sobre el candidato a president del gobierno de la Generalitat, que es Artur Mas, al menos hasta antes de las elecciones generales", aseguran desde CDC

"No vamos a cambiar nuestra opinión sobre el candidato a president del gobierno de la Generalitat, que es Artur Mas, al menos hasta antes de las elecciones generales", han explicado las mismas fuentes de la formación convergente, que dispone de unos 40 diputados de los 62 de Junts pel Sí.

"No pueden cargárselo todo con 10 diputados"

Un ejemplo de este cambio desde el buenismo de Mas y las cesiones planteadas a la CUP la semana pasada a una posición más "autoritaria" respecto de los 10 diputados antisistema lo ha protagonizado este lunes el recién cesado conseller de Presidència, Francesc Homs, y alto dirigente de CDC al expresar su crítica contra Antonio Baños. "La CUP no puede venir con 10 diputados y cargárselo todo", ha afirmado Homs a Catalunya Ràdio. El candidato de Democràcia i Llibertat (coalición de CDC, Demòcrates de Catalunya y Reagrupament) al 20D considera que el grupo con menos representación no puede marcar el programa de gobierno del futuro president de la Generalitat y "mucho menos" paralizar "el proceso hacia la independencia".

Homs cree que lo vivido la semana pasada en el Parlament fue una "arrancada de caballo y parada de burro", con la aprobación, el lunes por la mañana, de la declaración independentista pactada por Junts y la CUP y el doble rechazo, martes  y jueves, a la investidura de Mas. El dirigente de CDC acusa a la fuerza anticapitalista de bloquear el proceso y de que la declaración que marca el arranque del camino de "desconexión" con el Estado no pueda "prosperar". A su juicio, con su rechazo a apoyar a Mas, la CUP sitúa sus votos al lado del PP, Ciutadans y el PSC.

Mas-Colell: "inaceptables" condiciones

En la misma línea se ha manifestado el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, en un artículo publicado en el diario Ara, en el que ha calificado de "inaceptables" las condiciones de la CUP y ha admitido que la posibilidad de elecciones es cada vez más plausible. Bajo el título No asfixiemos el proceso, el conseller de Economia carga con contundencia contra la CUP, a la que reprocha su "inmadurez parlamentaria" por bloquear la formación del nuevo Govern y pretender "condicionar a fondo" su programa político. De la CUP podemos aceptar dos votos para la investidura de Artur Mas como presidente, pero no sus condiciones", ha abundado Mas-Colell, quien también ha subrayado el ideario anticapitalista de la fuerza que capitanea Baños en el Parlament y sus postulados euroescépticos y ha advertido de que si se atienden sus "inclinaciones y prioridades" peligra el apoyo al proceso "de sectores de las clases medias".

El conseller, finalmente, considera que antes que plegarse a las reclamaciones de la CUP, Cataluña se verá abocada a nuevas elecciones en marzo. "Si es así estoy convencido de que el presidente Mas sabrá explicar en la nueva campaña electoral dónde estamos y por qué, y que los catalanes sabrán decidir, con sabiduría, qué liderazgo quieren para el proceso", ha dicho.

Presiones independentistas

Por su parte, la entidad cívica y separatista Assemblea Nacional Catalana (ANC) –de la que Carme Forcadell era líder antes de convertirse en presidenta del Parlament- ha reclamado a Junts pel Sí y la CUP que lleguen a un acuerdo sobre la investidura antes del 27 de noviembre para votarlo y debatirlo antes de las elecciones generales del 20 de diciembre. El 29 de noviembre es la fecha fijada por la CUP para celebrar una asamblea en la que trasladará a sus bases la propuesta lanzada por Mas la semana pasada en el segundo debate de investidura.

La Mesa del Parlament tiene listos los detalles formales y parlamentarios para crear una Diputación Permanente que se activaría si Junts y la CUP no llegan a un acuerdo antes del 10 de enero

"La unidad es la única clave indispensable para tirar adelante", ha añadido el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, que ha llamado a la "responsabilidad" y a la "celeridad" de "los 72" para llegar a un pacto. Las prisas de la ANC responden, además de su deseo de iniciar cuanto antes el proceso marcado en la declaración independentista aprobada el pasado 9 de noviembre, a su voluntad de que el Govern se forme antes de que dé inicio la campaña de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

El Parlament se organiza por si hay nuevas elecciones

La Mesa del Parlament ya tiene listos los detalles formales y parlamentarios para crear una Diputación Permanente -órgano de la Cámara entre periodos de sesiones- que se activaría si Junts pel Sí y la CUP no lograran llegar a un acuerdo de investidura antes de que el 10 de enero se agote el plazo y deban convocarse por ley elecciones anticipadas para marzo de 2016.

Este mismo órgano es el encargado de representar al Parlament durante las vacaciones de verano y de Navidad. Las reuniones de la Mesa y la junta de portavoces del viernes pasado ya incluyeron la creación de la Diputación Permanente en sus ordenes del día, lo que permitirá que esté "todo listo por si la legislatura resulta fallida", explican a Vozpópuli desde el Parlament.

En ambas reuniones se debatieron los criterios de creación de la Diputación Permanente en base a dos modelos: la ley D'Hondt o el sistema de restos mayores. Con la primera opción, Junts pel Sí tendría 11 de los 23 diputados de la Diputación Permanente y la CUP, uno. Con el segundo modelo, Junts pel Sí tendría 10 y la CUP, 2: ninguna de ambas modalidades haría variar la representación del resto de partidos (PSC, Ciutadans, PPC y Catalunya Sí que es Pot –donde se integra la extrema izquierda de Podemos–).

La Diputación Permanente entra en funcionamiento cuando la legislatura ha finalizado o en los periodos entre sesiones y se constituye de la misma forma que un hemiciclo a pequeña escala con 23 diputados designados por los grupos parlamentarios en proporción a su representación. La presidenta del Parlament, la independentista Carme Forcadell, será también la presidenta de la Diputación Permanente, que debe rendir cuentas de su actividad cuando se constituye una nueva legislatura.

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