Publicado: 15/02/2013 04:00
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, intenta en la medida de lo posible mantener la vida ordinaria del partido y mejorar la coordinación de éste con el Gobierno. Para ello ha citado entre este viernes y el sábado en la sede nacional del partido a tres ministros para que expliquen la gestión de sus respectivos departamentos a los presidentes provinciales e insulares, también convocados por Génova. ESte viernes "comparecerán" ante los dirigentes populares el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el de Agricultura, Miguel Arias Cañete. El sábado hará lo propio el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que tiene sobre la mesa la reforma del Código Penal y de la Ley del Aborto.
Precisamente no es descartable que el Código Penal se endurezca para intentar atajar los casos de corrupción. Es una de las posibilidades que estudia la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que trabaja en un paquete de medidas anticorrupción con el que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, pueda presentarse en el debate del Estado de la Nación del miércoles y jueves de la semana que viene.
La presencia de los ministros en Génova se produce en mitad de la controversia en torno a los papeles de Bárcenas y las cuentas del partido, así como las sombras de sospecha respecto a sobresueldos en dinero B que supuestamente pudo haber recibido hasta el actual inquilino de la Moncloa. Junto a Cospedal se sentarán el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, y el de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, que en estos días darán a conocer sus declaraciones de la renta y de patrimonio.
No es la primera vez que acuden ministros a la sede de partido al objeto de engrasar la maquinaría que debería unir a Génova con Moncloa. Ya lo hicieron el titular de Economía, Luis de Guindos, y el de Interior, Jorge Fernández Díaz, a mediados de enero.
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