Publicado: 19/07/2013 04:00
Las primarias exprés organizadas en el seno del PSOE andaluz para designar a su próximo candidato a la Presidencia de la Junta empiezan a tener sus efectos colaterales. A la espera de que la próxima semana la actual consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, única aspirante que ha logrado reunir los avales necesarios (un total de 21.179 apoyos), sea proclamada de forma oficial por el Comité Director como la persona elegida por las socialistas andaluces para ocupar la silla de San Telmo tras José Antonio Griñán, el desconcierto se está instalando entre miembros del Gobierno autonómico.
Principalmente, apuntan fuentes solventes conocedoras de la situación interna, porque “ahora comienzan a surgir dudas sobre con quién despachar los asuntos más sensibles” al crearse una bicefalia Griñán-Díaz en la máxima dirección de la Junta. Algo que no se producirá a nivel de partido, pues, según ha manifestado la propia Díaz, hay un "gran secretario general" como José Antonio Griñán, "que simplemente ha dicho que no va a optar a la Presidencia en las próximas autonómicas".
El protagonismo que Díaz venía ejerciendo en coordinación y desempeño de funciones de gobierno “se ha acentuado desde que anunciara hace dos semanas su candidatura al proceso de primarias"
De igual modo, las mismas fuentes sostienen que dicha incertidumbre a la hora de informar y elevar cuestiones delicadas a la máxima figura jerárquica se debe, en parte, a la percepción de que Susana Díaz "ya actúa como presidenta in pectore” en la toma de decisiones. El protagonismo que venía ejerciendo en asuntos de coordinación y en el desempeño de tareas de gobierno, añaden, “se ha acentuado desde que hace dos semanas anunciara su candidatura al proceso de primarias”.
De puertas para fuera, de lo que sí hay prueba evidente es del incremento de apariciones en público y en prensa de la secretaria general de los socialistas sevillanos. Su entrada en la carrera sucesoria y su consiguiente victoria, sin ni siquiera batirse con los otros dos aspirantes -el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, y el alcalde tuitero de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez Salas- le ha servido para proyectar aún más su imagen ante el electorado andaluz. Ahora, la incógnita está en si el presidente de la Junta cederá los trastos a Díaz en una “sucesión tranquila”, la vía más favorable para los actuales consejeros, o si opta finalmente por el adelanto electoral.
Ahora, la incógnita está en si el presidente de la Junta cederá los trastos a Díaz en una “sucesión tranquila”, la vía más favorable para los actuales consejeros, o si opta finalmente por el adelanto electoral
De momento, pese a que Griñán, acorralado por la trama de los ERE fraudulentos y cerca de la imputación, ha reiterado que su deseo pasa por "agotar la legislatura", Díaz no descartó ayer un anticipo de la cita con las urnas al señalar que, a la vuelta del parón veraniego, el Gobierno bipartito (PSOE-IU) se encontrará con un momento “difícil”. Será entonces cuanto los socialistas, en negociación con sus socios de Gobierno, se vean obligados, según la consejera, a llevar a cabo "una labor importante para conseguir armar un presupuesto” ante la actitud “insensible” del Gobierno de la Nación.
En una entrevista ayer en la cadena pública andaluza, Díaz asumió ya ese papel de presidenta in pectore al declarar que no contempla una salida del Gobierno andaluz del consejero Planas, aspirante a las primarias que encarnaba un perfil más veterano e institucional, situado entre Griñán y el círculo del ex presidente Manuel Chaves. La consejera de Presidencia e Igualdad reveló que Planas le había trasladado que se encontraba "completamente inmerso" en el debate sobre la pesca y la Política Agrícola Común (PAC).
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