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España

¡Mira quién baila!: Cosidó busca policías que sepan bailar el Vals para mandarlos a un concurso

Ignacio Cosidó pasa revista a policías en formación en un acto oficial.

En pleno siglo XXI, la Dirección General de la Policía se ha descolgado con una iniciativa digna de los glamurosos tiempos de Sissi Emperatriz. Su máximo responsable, Ignacio Cosidó, ha dictado una orden para que se busque entre los alumnos que aspiran a convertirse en agentes a tres parejas que sepan bailar el vals. Sí, han leído bien, el Vals, esa música cuya tradición en España se limita a servir para que los recién casados arranque en el baile tras el banquete de boda y poco más.

Según le denuncian a este travieso Buscón algunos policías sorprendidos-indignados-estupefactos por la medida, la peregrina idea es que seis agentes (tres varones y tres mujeres) acudan a un concurso que sobre dicha danza se va a celebrar, cómo no, en Austria. Entre las condiciones que ha impuesto Cosidó a los candidatos están que los mismos sean alumnos de la Escuela Nacional de Policía de Ávila, tengan entre 25 y 35 años y, por supuesto, que sepan bailar mover los pies al ritmo de 'El Danubio azul'.

Además, la orden detalla que deberán desenvolverse en tan señorial baile vestidos con el uniforme de la Policía de "gran gala". Eso los caballeros, porque las féminas deberán hacerlo con "vestido de vals", o lo que es lo mismo, embutidas en un traje a lo Sissi Emperatriz. La idea es que los seis mejores danzantes acudan en representación de las Fuerzas de Seguridad españolas a una especie de Mira quién baila organizado por la Policía austriaca.

La instrucción ha dejado sin palabras a los agentes, lo que ha llevado a los representantes del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) a plantear el pasado 16 de diciembre en la última reunión del Consejo de la Policía (un órgano consultivo en el que se sientan miembros de la Administración y los representantes de los agentes) una pregunta al propio Cosidó sobre dicha ocurrencia y los detalles 'económicos' de la misma.

Los responsables de la Dirección General de la Policía se limitaron a asegurar que todo había sido idea de sus colegas austriacos, que son los que han cursado la invitación de tan curioso evento y que, además serán ellos quienes corran con los gastos que suponga el viaje y las estancia de los policías españoles danzarines en Viena. Sobre el objetivo final de la iniciativa, ni una palabra, aunque este travieso Buscón supone que  será ganar. Al menos para eso se va siempre a un concurso... aunque para ello haya que cambiar las pistolas por las faldas largas, y el ululante sonido de las sirenas por los acordes de Johann Strauss.

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