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España

González Páramo reclama al Gobierno una hoja de ruta clara y urgente para la reforma financiera

La importancia de los juicios vertidos por González Páramo no solo proviene de su actual estatus en el Banco Central Europeo (BCE), sino también de las altas posibilidades que tiene de ser el próximo gobernador del Banco de España. “No podemos seguir haciéndonos trampas en el solitario”, opina en referencia a la escasa eficacia de las reformas encaradas por anteriores gobiernos. En su opinión, el optimismo que empieza a despertarse entre los inversores internacionales que focalizan su negocio en la zona euro tiene que ser aprovechado por el Gobierno español para dibujar una “hoja de ruta clara” en los tres retos que pueden ayudar a recuperar la actividad económica y crear empleo: estabilidad presupuestaria, acabar con el sobredimensionamiento del sistema financiero y meter el bisturí en un mercado de trabajo donde la población más formada es expulsada al paro o a la emigración.

En la reforma del sistema financiero es donde González Páramo ha puesto el mayor énfasis durante un desayuno con periodistas organizado por la APIE. Para que los inversores confíen en esta reforma, ha dicho, es necesario acabar con las entidades que han perdido su capacidad de negocio como consecuencia del desplome del sector inmobiliario, ya que están “contaminando” al resto. La reestructuración tiene que ser costeada por las propias entidades, ha añadido, ya que los Presupuestos estatales carecen de capacidad para encarar su coste. “El plan del Gobierno para esta reforma tiene que ser conocido cuanto antes, debe ser realista y muy detallado”.

González Páramo es partidario de que el actual gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se mantenga en el cargo hasta que finalice su mandato en julio. “Fue nombrado para seis años y hay que preservar la seriedad de la institución”, ha argumentado.

El miembro del BCE cree que el optimismo que despierta en los mercados se debe a las mejores condiciones en que se está colocando la deuda pública, a la estabilidad del euro, al papel asumido por el Banco Central en las inyecciones de liquidez, que tendrá un segundo capítulo en febrero, a la estabilidad presupuestaria que se va a incorporar en las constituciones de los distintos países y, por último, a los cambios de gobierno registrados en Italia, Grecia y España.
 

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