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España

El creativo electoral del PP dice a Ruz que no vio ni un euro de los 1,5 M. que 'compartió' con Cascos

Francisco Álvarez-Cascos, el pasado 13 de agosto camino de la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el 'caso Bárcenas'.

El reciente informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía que identificaba al exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos como presunto perceptor de comisiones de la trama Gürtel señalaba también a un creativo publicitario como su supuesto 'socio' para llevarse una parte mayor del botín que la red obtuvo de las campañas electorales del PP de 2003 y 2004. Sin embargo, éste, identificado como el creativo publicitario José Luis Rois Gallego, responsable de la empresa Asian Deluxe Group, no sólo niega en dos cartas remitidas hace unos días al juez Pablo Ruz su supuesta implicación en los tejemanejes de Francisco Correa y los cinco políticos 'populares' señalados, sino que incluso asegura que dejó de hacer negocios con ellos "tras los sucesivos impagos de mis trabajos", entre ellos los 1,5 millones de euros que supuestamente 'compartió' con el exdirigente 'popular'. El magistrado había reclamado recientemente a Rois información sobre la venta de acciones de una empresa que estuvo a su nombre, Talent Copyrait, a dos sociedad de la trama corrupcta, Rialgreen y Boomerang Drive, la primera de ellas utilizada precisamente para facturar las campañas electorales bajo sospecha.

José Luis Rois, que envió al juez sus dos misivas antes de que se saliera a la luz el informe de la UDEF que le implican, no menciona en éstas en ningún momento a Álvarez-Cascos

En la primera misiva, fechada el pasado 16 de enero y que llegó a la sede de la UDEF tres días más tarde, el publicista detalla a lo largo de cinco folios su relación con Francisco Correa y su número dos, el exdirigente gallego del PP Pablo Crespo. En ellos, asegura que fueron éstos los que le propusieron "colaborar con ellos en las campañas publicitarias del Partido Popular" y que justificaron su interés de hacerlo con él porque "sus creativos anteriores se marcharon para montar empresa propia y ofrecerse por su cuenta" a Génova 13. Sobre la mesa le propusieron poner ellos "los contactos y la gestión" mientras él se encargaba del "trabajo creativo, repartiendo los posibles beneficios al 50%". Para ello, con la ayuda de un abogado, Rois decidió comprar "una empresa inactiva y limpia" mientras durase la colaboración para facturar esos trabajos. Esa empresa fue Asian Deluxe Group, la compañía que según la UDEF recibiría la mitad de los beneficios de la operación para luego compartirlos supuestamente con Álvarez-Cascos.

Sin embargo, José Luis Rois, que ya declaró como testigo en la Audiencia Nacional, asegura en su carta que "en las primeras semanas de relación con estos señores" su trabajo no dio resultados, ya que asegura que le propusieron crear "varias campañas relacionadas con el Partido Popular o para alguna consejería" que no consiguieron adjudicarse. "No cobré por ninguna de esas propuestas", asegura en la misiva antes de asegurar que "cansado de perder" se desplazó desde Barcelona, donde residía, a Madrid para tener una reunión en un hotel con los dos cabecilla de la Gürtel en la que, tras una discusión con Correa, dio por terminado el acuerdo. De vuelta al aeropuerto en el coche de Pablo Crespo, éste le planteó la posibilidad de optar a organizar la campaña autonómica de 2003 y la de las generales de 2004 para Génova 13. "Le hago ver que una campaña publicitaria de semejante nivel requiere de una estructura mucho mayor que la de mi empresa creativa en Bárcelona y les propongo hablar con Félix Vicente, presidente de McCann Erickson Madrid, amigo de profesión", detalla en el texto incorporado ahora al sumario.

"Director creativo"

Crespo y Correa aceptaron la propuesta y esta firma publicitaria se hizo cargo del peso del trabajo con Rois de "director creativo". El reparto de los beneficios se pactó realizarlo en tres partes: una para McCann, otra para Correa y Crespo y la tercera para él, que cobraría a través de su empresa instrumental Asian Deluxe Group. Rois asegura que sólo emitió por aquel trabajo dos facturas que en su día incorporó a la causa. Sin embargo, el informe de la UDEF hace un reparto muy diferente de dichos beneficios. Así, de los 6 millones de euros que lograron, la mitad fue para la compañía publicitaria y la otra mitad a Rialgreen, la empresa de la trama corrupta que firmó el contrato con el PP. Ésta, a su vez, repartió a partes iguales esos 3 millones de euros entre Spinaker 2000 SL, supuestamente participada por cinco dirigentes del PP, entre ellos Luis Bárcenas y Álvarez-Cascos, además de Correa, y la mercantil de Rois, quien, a su vez, repartió la cifra con el exvicepresidente del Gobierno. Este reparto es el que lleva a la Policía a afirmar que el antiguo dirigente del PP como el "mayor perceptor" en este negocio.

En sus escritos, el publicista recalca que tras los "impagos" de su trabajo para aquellas campañas "no volví a tener ningún tipo de contacto profesional o personal" con la trama Gürtel

En sus cartas, el creativo publicitario no detalla cuantías -el informe policial se conoció después de que él hubiera remitido las dos cartas al juez Ruz- ni menciona a Álvarez-Cascos en ningún momento, pero asegura que además de aquellas campañas electroales siguió trabajando con la trama en otras campañas, principalemente para uno de los feudos de la red de Correa, el Ayuntamiento de Majadahonda. Eso sí, con poco éxito a la hora de cobrar también. Según revela en las misivas, por algunos de ellos emitió varias facturas. "Nunca recibí respuesta", se lamenta. "Tras los sucesivos impagos de mis trabajos creativos yo corté totalmente mi relación con estos señores en noviembre de 2004 tras una última reunión con el señor Crespo en una cafetería cercana al Hotel Adler donde me alojaba. Desde ese momento, como seguro ustedes podrán comprobar, no volví a tener ningún tipo de contacto profesional o personal con ninguno de los miembros investigados ni con ninguna de sus empresas", recalca poco más adelante.

De las cartas se desprende que la gran preocupación de José Luis Rois es demostrar al juez Ruz que "no tengo relación alguna con los señores Correa y Crespo o ninguna de sus empresas" desde que terminó aquel trabajo electoral. "Yo simplemente pasé página y me seguí dedicando a mis labores creativas", añade, antes de adjuntar correos electrónicos que, en su opinión, demuestran que tampoco volvió a utilizar la primera empresa instrumental que creó, Talent Copyrait, a la que la investigación relaciona con sociedades de la red de Correa. El publicista "ruega" también al magistrado que "no interprete como falta de omisión que no mencionara" su relación con dichas empresas cuando declaró como testigo ante él ya que, asegura, estos detalles no 'cruzaron' su mente hasta que el amigo abogado que le ayudó a crearlas le comentó que había tenido que acudir a la Audiencia Nacional a hablar sobre las mismas. Entonces, asegura, hizo las "aclaraciones pertinentes" que intenta completar con las dos cartas ahora remitidas.  

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