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La Fiscalía catalana archiva la denuncia de un empresario contra los fiscales del 3 %

Los fiscales anticorrupción José Grinda (i) y Fernando Bermejo (d), a la salida de la Comandancia de Tarragona.

La Fiscalía Superior de Cataluña ha archivado la denuncia que el empresario Rafael Pallardó interpuso contra los fiscales Anticorrupción José Grinda, Fernando Bermejo y Juan José Rosa, responsables del caso Pujol, 3 por ciento, caso Emperador, la causa de Banco Madrid y la operación Clotilde, etc, por un delito de coacciones.

Según informan fuentes fiscales a Vozpópuli, el instructor de las diligencias, el fiscal Martín Rodríguez Sol, ha dado cerrojazo al procedimiento después de que Pallardó ratificara la citada denuncia en la sede de la Fiscalía catalana y el instructor tomara declaración a otros dos testigos. Una vez practicadas dichas diligencias de investigación, el Ministerio Público ha llegado a la convicción de que no se han podido acreditar los hechos denunciados por el empresario vinculado a la mafia china.

El empresario Rafael Pallardó -imputado en la Audiencia Nacional- acusó a Grinda, Rosa y Bermejo de "haberle coaccionado" en una reunión que tuvo lugar el 30 de octubre de 2014 en la sede de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Los fiscales Anticorrupción, en cambio, siempre defendieron que dicha reunión fue autorizada por el fiscal jefe de Anticorrupción en aquellos momentos, Antonio Salinas, y por el ex fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, y que en ella el empresario les dijo que les iba a ofrece supuestamente documentación sobre el caso Pujol pero, más allá de eso, lo que Rafael Pallardó hizo, según ponen de manifiesto ahora los fiscales denunciados, fue "solicitar el pago de fondos reservados para dar la información que decía poseer". 

Tal y como adelantó este periódico, la denuncia de Rafael Pallardó a los miembros de Anticorrupción hizo que estos pidieran amparo al Consejo Fiscal, que preside el fiscal general José Manuel Maza. Además, el hecho de que el ex fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, recibiera en su despacho al denunciante –a espaldas de los fiscales afectados- recrudeció aún más la guerra abierta en dicho departamento.

Ahora, la Fiscalía Superior de Cataluña archiva dicha investigación al entender que las presuntas coacciones narradas por el empresario catalán no han podido acreditarse.

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