Ofensiva de CiU y ERC en Bruselas para legitimar el referéndum del 9-N ante la UE

Toda la carne en el asador para el referéndum del 9 de noviembre, si es que se celebra, puesto que queda menos de un mes. Y cuantos más apoyos se cuenten en la Unión Europea, mejor. Mañana martes, de hecho, tienen lugar en Bruselas unas jornadas improvisadas un tanto a matacaballo e impulsadas por CiU y ERC para vender la consulta: The Catalan Referendum, Legal and Democratic. Al acto acudirá lo más granado del independentismo catalán junto a los dos grandes partidos de esa comunidad: Carme Forcadell de la Asamblea Nacional Catalana, el Colectivo Wilson, el Colectivo Praga, Òmnium…

El acto se impulsa aprovechando las plataformas de los grupos europeos Alde (liberales) y Los Verdes-Alianza Libre Europea, dos formaciones imposibles en la Eurocámara en una de las cuales CiU convive con UPyD y Ciudadanos. Ni Artur Mas ni Oriol Junqueras acuden por problemas lógicos de agenda, así que serán dirigentes de segunda fila los que tratarán de legitimar el referendo del 9-N en la capital europea: el convergente Ramón Tremosa, Josep Maria Terricabras (ERC) y el exconsejero del PSC Ernest Maragall, que se presentó con Esquerra. Todos son eurodiputados.

Las jornadas, improvisadas a matacaballo, no cuentan con ningún ponente de fuera de Cataluña

Será un acto bastante descafeinado, sin la participación de ningún ponente que no sea catalán, a pesar de tener una duración de tres horas y estar dividido en tres tipos de intervenciones. La primera a cargo de los eurodiputados, la segunda denominada Civil Society, y la tercera llamada Academia. Aparte de Forcadell, estarán Josep Maria Vila d’Abadal, alcalde de Vic, Josep Maria Reniu, politólogo de la UB, y así hasta un total de nueve conferenciantes.

Al acto no acude ICV según ha podido confirmar este medio, la cual se integra en el mismo grupo parlamentario que ERC en el Parlamento Europeo. La formación ecosocialista catalana, partidaria del derecho a decidir, ha planteado a Artur Mas la posibilidad de retrasar la consulta “ante la falta de garantías”. ICV tampoco ha querido embarcarse ahora en un evento que puede ser el prólogo al callejón sin salida que parece ser el referéndum.

Mas siempre ha tratado de recabar apoyos para su vía independentista en la Unión Europea, que más bien observa reacia cualquier intento de autodeterminación y que contuvo la respiración el día de la consulta escocesa. Las ponencias del martes son, asimismo, un paso más en el idilio que une a Esquerra con Convergència, en detrimento de Unió.