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España

Pedro Sánchez, convencido de que los resultados del 24-M le ayudarán a enterrar las primarias de julio

Un seguidor del PSOE toma una foto a Pedro Sánchez y Susana Díaz.

Alfredo Pérez Rubalcaba relató el viernes que cuando era secretario general del PSOE y estaba deprimido por la situación interna de su partido, acudía al domicilio particular de Felipe González para que le diera consejos. El expresidente le era muy útil porque siempre le aportaba ideas. Ahora, sigue los mismos pasos Pedro Sánchez, quien ha empezado a valorar como es debido las distancias que González está marcando con la presidenta andaluza, siguiendo la temperatura que se detecta en no pocas baronías socialistas contra su forma de proceder.

El líder socialista espera encabezar el cartel electoral de las generales por falta de alternativas

El mensaje que González lleva lanzándole a Susana Díaz desde que en una entrevista al diario El País dio por sentado que ella renunciaría a saltar a la política nacional y permanecería en Andalucía, es que no se meta en aventuras de riesgo y respete el mandato que el congreso del PSOE le ha dado a su secretario general. Las circunstancias han hecho el resto: Díaz permanece enredada en su comunidad mendigando votos para poder ser investida y a estas alturas ya casi nadie cuenta con ella para sustituir a Sánchez en el cartel electoral de las legislativas, ni siquiera en el supuesto de que el 24-M el batacazo de los socialistas fuera tan grande como el que atisban algunas interpretaciones del barómetro publicado recientemente por el CIS.

El empate técnico del CIS oxigena al secretario general

Según fuentes socialistas, si dentro de dos semanas se confirmara que el PSOE solo recupera Extremadura y retiene el Gobierno asturiano, habría federaciones que culparían del fracaso a Pedro Sánchez y es probable que alguna de ellas se planteara introducir en la pasarela de las primarias a su candidato. Las elecciones internas para elegir el cartel electoral están previstas para el 26 de julio, pero el interés de Sánchez es que no lleguen a celebrarse por falta de comparecientes. El líder socialista es consciente de que sigue teniendo una simpatía evidente entre las bases del PSOE, escasamente compensada por el cariño que profesan hacia él algunos barones regionales. Muchos piensan que, como dijo Felipe González en su día, es un líder de “cartón piedra”, alguien que puede llegar a tener un recorrido efímero, tanto como lo fueron los de Joaquín Almunia o José Borrell.

En la ejecutiva socialista se opina que a Pedro Sánchez puede sonreírle la suerte, aunque obtenga malos resultados el 24-M

Sin embargo, la volatilidad de las encuestas, se advierte en el equipo de Sánchez, no invita a hacer predicciones firmes, sobre todo cuando el CIS ha situado al PP por encima del PSOE, pero a una distancia inferior al punto y medio, lo que equivale a reconocer la existencia de un empate técnico entre las dos grandes fuerzas políticas. “A Pedro puede acabar sonriéndole la suerte”, asegura un miembro de su ejecutiva, consciente de que la foto completa del 24-M posiblemente no se obtenga hasta algunas semanas después, al inicio del verano, si Ciudadanos y Podemos siguen en otras comunidades y ayuntamientos la misma estrategia que están practicando en Andalucía para matrimoniarse con el PSOE.

Lo dijo este viernes Felipe González: habrá que prepararse para un nuevo marco político con cuatro jugadores, no con dos, al que están desde hace décadas acostumbrados los italianos, pero no les españoles. Sánchez está decidido a patinar en este pista, consciente también de que los pactos con Podemos que los socialistas pueden ensayar en algunas comunidades y capitales de provincia para retener o conquistar poder territorial, tendrán la correspondiente factura en las elecciones generales, una convocatoria que ya suena ajena a dirigentes del partido como Susana Díaz o a la exministra Carmen Chacón, desaparecida en combate.

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