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España

Autocrítica en el socialismo vasco: “Hemos ganado la guerra, estamos perdiendo la paz y ETA terminará escribiendo la historia”

Un alto dirigente socialista resume el nivel de frustración con estas palabras tan gráficas: “Hemos ganado la guerra, estamos perdiendo la paz y ETA terminará escribiendo la historia”. Un balance con mucho contenido que evidencia el éxito que han obtenido en los últimos años las fuerzas de seguridad en el acorralamiento de los terroristas y, al mismo tiempo, el fracaso de los políticos a la hora de impedir que los herederos de la banda hayan ganado tanto espacio político como para convertirse en la segunda fuerza del Parlamento vasco nacido tras las elecciones del pasado 21 de octubre.

"La historia de Euskadi es la historia de un fracaso", reflexiona un alto dirigente socialista vasco al hacer balance del espacio político conseguido por los seguidores de ETA

En estos comicios, Bildu cosechó 278.000 votos y 21 escaños, un poderío institucional que se complementa con el control de la próspera Diputación de Guipúzcoa, de la Alcaldía de San Sebastián y de cientos de concejalías en la comunidad vasca. De momento, el PNV no solo ha orillado cualquier acuerdo importante de gobierno con la izquierda abertzale sino que ha dejado bien claro que su prioridad no pasa por izar la bandera independentista, como ha hecho Artur Mas en Cataluña. En la entrevista que próximamente mantendrá el presidente vasco, Iñigo Urkullu, con Mariano Rajoy en La Moncloa, priorizará en su agenda el desbloqueo del cupo vasco, prorrogado desde 2011, ya que un sector del nacionalismo ve riesgos en la consolidación de los privilegios que derivan del concierto económico si las reivindicaciones de Cataluña, con CiU buscando una fotocopia del régimen foral, van en aumento. Fuentes del PNV creen que en esta legislatura Urkullu no se verá arrastrado por la misma secuencia que ensayó sin éxito Juan José Ibarretxe entre 2000 y 2005.

“La historia de Euskadi es la historia de un fracaso”, insiste una fuente socialista que tuvo responsabilidades directas en la lucha antiterrorista. No solo se remite a la gestión que hizo Patxi López en el Ejecutivo vasco, sino también a la que está protagonizando en estos momentos el PP en el Gobierno. Aunque las críticas del PSOE a la gestión del ministro Jorge Fernández Díaz es difícil que afloren, en sus filas se opina que su política no está sirviendo ni en Madrid ni en el País Vasco para impedir que los herederos de ETA ganen cada vez más terreno político.

Fuentes del PNV dan como seguro que Urkullu no se verá arrastrado en esta legislatura por la misma secuencia que protagonizó sin éxito Juan José Ibarretxe entre 2000 y 2005

Las direcciones del PP y del PSOE comparten la opinión de que el proceso atraviesa un momento delicado ya que ETA no quiere disolverse sin condiciones y está presionando para dar una salida a los casi 600 presos que tiene en las cárceles españolas mientras que la negativa del Gobierno de Mariano Rajoy a negociar cualquier tipo de ventaja penitenciaria para ellos hasta que la organización no entregue las armas, es cada vez más firme.

“Todavía estamos a tiempo de que el mundo de ETA no sea el que escriba la historia, pero para eso tendría que haber un plan de acción pactado con el Gobierno mucho más preciso. Hasta ahora no hemos podido elaborarlo porque el PP cree que el problema de ETA se arregla desde la Carrera de San Jerónimo mientras nosotros opinamos que el foco central debe estar en el País Vasco”, se reflexiona en medios socialistas.

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