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España

Diego Torres aireará correos más 'acusadores' si la Justicia rechaza imputar de la infanta

El via crucis judicial de la infanta Cristina no ha hecho nada más que empezar. El recurso que la Fiscalía presentó el pasado viernes contra el auto del juez José Castro que imputaba a la hija del rey como "cooperadora necesaria" en las irregularidads de su marido obligará a abrir un 'impasse' en la instrucción de un sumario que se dirige rápidamente hacia su tramo final. Sin embargo, Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín que ha sacudido periódicamente la causa con la entrega de "bombas atómicas" en forma de correos electrónicos, no tiene intención de dejar en punto muerto esta estrategia.

El mismo día que el Ministerio Público presentaba su escrito, la defensa de Torres hacía públicos una nueva remesa de correos electrónicos que señalaban directamente a la hija del rey. No serán los últimos. Aún guarda en la recámara más documentos supuestamente comprometedores para Cristina de Borbón. Su intención: 'reservarlos' hasta conocer cuál es la decisión de la Audiencia Provincial de Palma sobre el recurso de la Fiscalía. Si revoca la imputación de la infanta, los aireará rápidamente.

La defensa del exsocio del duque no descarta seguir con el goteo, pero esperará a hacer públicas las "bombas atómicas" a la decisión de la Audiencia de Palma 

Así lo han confirmado a este diario fuentes cercanas al exsocio del duque de Palma, que añaden que "es una bala en la recámara que no se quiere gastar ahora, cuando el tribunal que debe resolver si se mantiene la acusación contra la infanta aún no ha tomado la decisión". Estas fuentes declinaron dar detalles sobre los mismos y se limitaron a afirmar que "son más incómodos para la Casa Real que los que se han conocido hasta ahora". No obstante, señalan que, mientras llega ese momento, Torres no descarta continuar con el goteo de otros mensajes 'menores', como los que se hicieron públicos el pasado viernes, y que se referían a un contrato del Instituto Nóos con una empresa privada que no es objeto de la investigación en el sumario. "Sólo un imprevisto hará que adelante los plazos para hacer públicas las últimas 'bombas atómicas", añaden. 

De confirmarse la existencia de esa nueva tanda de correos electrónicos, su entrega al juez se convertiría en la octava que hace Diego Torres desde que iniciara esta estrategia el 17 de abril de 2012. En este tiempo, el exsocio de Iñaki Urdangarín ha incorporado al sumario cientos de documentos con los que ha intentado, por un lado, evitar que Urdangarín se escude en él para evitar ser inculpado y, por otro, conseguir que su mujer, Ana María Tejeiro, ahora imputada, tenga la misma situación judicial que la infanta. Si está queda fuera de toda sospecha, aquella también. Si no, que las dos acompañen a sus maridos al banquillo de los acusados.

Correos claves en la imputación

Una estrategia que, por ahora, no le ha salido mal de todo. En primer lugar, ha conseguido que los documentos sean considerados como pruebas válidas por el juez y la Fiscalía, y que éstos hayan rechazado los dos intentos de Urdangarín y su abogado por declararlos nulo. Además, ha logrado que un empleado de la Casa Real, el secretario de la infantas, Carlos García Revenga, esté imputado, y que el asesor jurídico de la Casa Real, el conde de Fontao, haya tenido que ir a declarar. Su última conquista: que la infanta se enfrente a la posibilidad de tener que descender la ya célebre cuesta de los Juzgados de Palma de Mallorca.

Manos Limpias va a volver a pedir las actas del Instituto Nóos para investigar si Cristina de Borbón participó en la toma de decisiones de la ONG fraudulenta

En esto último ha tenido mucho que ver la penúltima tanda, que la defensa de Torres entregó al magistrado a finales de marzo. Aunque ya en la primera de hace un año existía un correo que apuntaba a la hija del rey, ha sido en esta sexta en la que Cristina de Borbón se ha visto salpicada de pleno al incluir uno que recogía como el duque de Palma consultaba con su mujer la gestión de uno de los asuntos del Instituto Nóos, el epicentro de la trama. Entros los 14 indicios que el juez Castro esgrimió el miércoles para la imputación de la hija del rey, en cinco se ellos se hacía referencia expresa a los célebres 'emails'. La última remesa, la que llevó al juzgado el pasado viernes, poco después de la Fiscalía entregase su recurso, pretende reforzar esa idea de que la infanta era algo más que un nombre en un folleto.

Sin embargo, no es éste el único flanco por el que va a ser 'atacada' judicialmente la infanta. Otra de las partes personas en la causa, la acusación popular que representa el sindicato Mano Limpias, se plantea volver a reclamar las actas de las reuniones de la junta directiva del Instituto Nóos, donde Cristina de Borbón aparecía como vocal. Ya las solicitaron hace varias semanas y el juez admitió la prueba, pero no han sido entregadas. La intención de la acusación popular, que fue la primera en pedir la imputación de la hija del rey hace ahora un año, es comprobar si en dichos documentos internos de la ONG fraudulenta consta que la esposa de Urdangarín participó a la hora de tomar decisiones. De ser así, apunta fuentes del sindicato, volverían a pedir la imputación de la infanta Cristina. Para ello esperarán, como Diego Torres con los correos más comprometedores, a saber qué decide la Audiencia de Palma sobre la primera estación del vía crucis judicial que acaba de iniciar la infanta. 

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