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España

Dudas sobre la viabilidad de la denuncia conjunta del PP al no existir el “derecho al honor” de un partido

Alegar derecho al honor y a la propia imagen cuando no se trata de una persona física sino de una jurídica, como es el caso de un partido político, está generando dudas en los servicios jurídicos del PP y en los abogados externos que ha contratado a la hora de articular una demanda por la vía civil o una querella por la penal. Éste está siendo el motivo del retraso, aducen en la sede nacional del Partido Popular, cuando han pasado nada más ni nada menos que trece días desde que Mariano Rajoy anunciara --en la penúltima reunión del comité ejecutivo de su partido, el pasado 21 de enero--, que llevarían a los tribunales a aquellos que  cuestionaran la honorabilidad del partido tras las informaciones respecto al reparto de sobresueldos en dinero "b" por parte del ex tesorero Luis Bárcenas.

Mucho más esperanzados están respecto al futuro de las demandas o querellas individuales que, en principio, van a presentar muchos de los directamente aludidos en los papeles publicados por "El País" como supuestos receptores de partidas económicas que escapaban al control del fisco.Lo cierto es que , hasta ahora, la única que lo ha hecho ha sido la ex ministra Ana Palacio, a quien se le atribuye haber recibido 6.000 euros en febrero de 2004. Palacio se ha querellado contra el mismísimo Bárcenas "por causar un gravísimo perjuicio contra su reputación y poder considerarse un atentado contra su derecho al honor y a su propia imagen, recogidos en el artículo 18 de la Constitución", según hizo constar la ex ministra en un comunicado.

También se ha querellado el ex presidente del Gobierno José María Aznar, en su caso no por aparecer en los papeles, lo que ha provocado extrañeza en Génova, sino porque "El País" le atribuyó el diseño del sistema de sobresueldos para disfrazar su propia remuneración. En principio, tienen previsto iniciar actuaciones judiciales María Dolores de Cospedal y Javier Arenas y, muy probablemente Ángel Acebes.

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