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España

Los recortes de Mas colapsan las urgencias: la Generalitat cierra 900 camas en hospitales públicos

El consejero de Salud catalán, Boi Ruiz.

Este mes de agosto, y como viene ocurriendo en los últimos tres años, la red pública de hospitales catalanes tendrá 908 camas menos que en el mismo periplo del año pasado. Esto, sumado a la clausura de más de 2.700 plazas hospitalarias, está provocando que los servicios de Urgencias de grandes centros, como el Hospital del Vall d’Hebrón en Barcelona, se empiecen a colapsar con la llegada de pacientes.

Josep Maria Padrosa, director de CatSalut, reconoció que los hospitales catalanes cerrarán 2.747 plazas en agosto

Según ha podido corroborar Vozpópuli, las camas ya empiezan a amontonarse en el Servicio de Urgencias del Hospital del Vall d’Hebrón durante estos primeros días de agosto. “Esto es normal en los últimos años tres años porque hemos tenido un incremento de pacientes que vienen en urgencias, lo que ha colapsado la entrada del servicio y debemos ubicarlos en los pasillos”, explica una empleada del hogar a este periódico en la puerta del complejo hospitalario.

Los recortes presupuestarios aplicados por el Gobierno catalán de Artur Mas -con el apoyo de ERC- y la “racionalidad” de la planificación estival son los factores, a juicio de las organizaciones sindicales médicas, que causan estos picos de saturación en los tres meses de verano. Sobre todo en agosto, donde se reducen las plazas, las plantillas y las camas disponibles en los hospitales públicos.

Los hospitales catalanes cerrarán 2.747 plazas en total

Y es que la Conselleria de Salud ha reconocido en las últimas semanas -a través del director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Josep Maria Padrosa- que los hospitales de la región cerrarán hasta un total de 2.747 plazas en el mes agosto. Así, desde la administración catalana se asegura que este año se han tenido que “poner en funcionamiento camas que estaban cerradas y los hospitales públicos catalanes cuentan con un total de 13.297 camas en 2015, 225 más de las que contabilizaban en 2014”.

Sin embargo, los datos oficiales de previsión de camas para el verano de 2015, y en concreto para el actual mes de agosto, indican que los ocho hospitales públicos gestionados por la Generalitat cerrarán 908 camas. Este verano de 2015, la Conselleria de Salud -que hasta las elecciones del 27 de septiembre próximo dirige el conseller Boi Ruiz- ha confirmado que los hospitales públicos catalanes perderán en agosto hasta el 23% de las 3.939 camas disponibles.

El Vall d’Hebrón de Barcelona cerrará en agosto 215 camas

Vall d'Hebron, el hospital más grande de Cataluña, cerrará 215 (1.073 camas en total) y el Hospital de Bellvitge cerrará hasta 192 camas de 726. El hospital de Viladecans clausurará la mitad de sus 108 camas y el Arnau de Vilanova de Lleida, tendrá 156 plazas menos. El Hospital Doctor Trueta de Girona tendrá operativas un total de 300 camas, 64 menos y el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa se quedará sin 41 camas (de las 219 camas disponibles en este centro de la provincia de Tarragona).

El Hospital Joan XXIII es el que menos cierra, se quedará con 24 camas menos de un total de 344

Para completar el listado de los ocho hospitales públicos gestionados por la Generalitat, el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, conocido popularmente con el nombre de Can Ruti, suprimirá 162 plazas y el Joan XXIII de Tarragona, el centro que menos cierra, se quedará con 24 camas menos de un total de 344.

El conflicto de los sindicatos sanitarios catalanes con la gestión del gobierno catalán de CiU viene de largo, aunque el año pasado alcanzó su punto álgido y de mayor conflictividad al inicio del verano. En junio de 2014, profesionales sanitarios, médicos y familiares de pacientes protestaron en la entrada de diversos hospitales públicos catalanes –como el Hospital de Bellvitge, a las afueras de Barcelona- para denunciar un empeoramiento continuo de las condiciones laborales y de la calidad asistencial.

El comienzo de la temporada de verano y su consecuente reducción de camas disponibles ha elevado el conflicto latente desde hace meses entre la dirección y los trabajadores, que se moderó en otoño, pero que ha vuelto a aflorar en el verano de 2015 y a las puertas del adelanto electoral catalán del próximo 27 de septiembre.

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