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España

El empresariado catalán presiona para que Mas pacte con el PSC y deseche la opción ERC

Todo con tal de que no se eche en brazos de ERC. No quieren que los independentistas sean los que garanticen la gobernabilidad de Cataluña para los próximos cuatro años forzando un referéndum soberanista. De momento, CiU ha dicho, y ayer lo reiteró Josep Antoni Duran Lleida en los pasillos del Congreso, que de momento sus interlocutores son ERC, en primer lugar, y PSC, en segundo. El PP no entra en la ecuación. Mas ya se ha reunido con el líder de los independentistas, Orial Junqueras. Éstos solo se implicarían en la tarea de gobierno si tuvieran manos libres en las consejerías sociales, esto es, Sanidad, Educación y Bienestar, y, si no es así, prefieren quedarse fuera y ejercer de primer partido de la oposición.

Tras esta respuesta, Artur Mas y los convergentes giran los ojos hacia el PSC, considerado el socio más factible, dadas las circunstancias, por parte del empresariado catalán, representado en la Cámara de Comercio, Fomento del Trabajo y los grandes lobbys. Sólo así creen que se puede suavizar, cuando no eliminar, la deriva soberanista en la que se metió el president tras la manifestación de la Diada del 11 de septiembre. Duran Lleida indicó ayer que los contactos se mantienen e insiste en que "la prioridad es el día a día" porque "si no hay un gobierno del día a día, ¿cómo vamos a convocar una consulta?", señaló en una entrevista a "Los desayunos de TVE". No han comenzado, sin embargo, demasiado bien con el PSC. Su líder, Pere Navarro suspendió ayer una reunión con Mas tras filtrarse que se iba a producir el encuentro frente a la discreción que mantuvieron respecto del almuerzo que reunión al líder de ERC, Oriol Junqueras, con Mas en el Palacio de la Generalitat.

Lo cierto es que la consulta está aparcada, o en el "congelador" como admitió públicamente el secretario general de CDC, Oriol Pujol, aunque los convergentes tengan un mandato del parlamento catalán. En todo caso Oriol Pujol reiteró ayer durante una reunión que mantuvo con el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y alcalde de Vic, Josep María Vila,  que "va a haber consulta", aunque desean ligar ésta a un gobierno de coalición o, al menos, a un pacto de legislatura estable que les da, sin duda, menos garantías y más dolores de cabeza.

El sector crítico de Unió atribuye a Duran Lleida el batacazo electoral del domingo al perder doce escaños 

Vila, miembro del sector crítico de Unió, atribuye en muy buena medida a Duran Lleida el batacazo del pasado 25-M. Abraza la tesis de que mucho votante independentista vio a Duran como un freno real en el camino hacia el soberanismo, lo que hizo que se dirigieran a otras formaciones como ERC. Admite que el Parlament "tiene difícil" convocar una consulta independentista, entre otras cosas, porque "uno hace un referéndum para ganarlo", lo que viendo los resultados del pasado domingo no parece garantizado. En todo caso, la pretensión de la AMI es mantener viva la antorcha del independentismo y promover para 2015 una consulta "institucional" para toda Cataluña similar a las que se han ido organizando en los últimos años en distintos ayuntamientos.

La fecha no está escogida al azar. Para entonces, esta organización, que vendría a ser la versión catalana de Udalbiltza --creada en 1999 entre los partidos que firmaron el pacto de Estella-- espera haber cogido más fuerza. Creada hace poco más de un año, agrupa a algo más de un 60 por ciento de ayuntamientos catalanes que representan al 37 por ciento de la población. Vila espera sumar para la causa a los ayuntamientos de Barcelona y Lérida, con los que ya superarían el 60 por ciento de la población, un porcentaje considerable con el que iniciar la escalada independentista desde la política municipal.

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