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España

El PSOE se enreda más con Cataluña: González niega ahora que sea una nación

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y Felipe González durante la presentación de la asociación "La Tercera Vía: diálogo y acuerdo"

La de este martes es la tercera incursión reciente que hace Felipe González en el problema catalán y cabe interpretarla como un intento de aclarar unas posiciones que, además de haber levantado polémica, han soliviantado, y de qué manera, a su propio partido. El problema es que, lejos de conseguir su objetivo, ha enredado todavía más al propio PSOE en la madeja.

González comparó primero la lista independentista de Artur Mas con la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini, en una carta publicada por El País. En el PSOE gustó poco el atrevimiento porque la mayoría de sus dirigentes dedujeron que daba munición a los independentistas. Pocos días después, trató de corregir el tiro en una entrevista con La Vanguardia en la que descafeinó su resbalón, pero apoyó el reconocimiento de Cataluña como nación. Esta es una vieja polémica que ya enfrentó a los socialistas en la reforma estatutaria de hace cinco años y que, finalmente, se orilló colocando la palabra nación en el preámbulo del texto. Sin duda, lo que más ha escocido en el PSOE ha sido esta última apuesta de González, ya que a tres semanas escasas de las elecciones catalanas ha puesto en alerta a la mayor parte de los barones autonómicos socialistas que subieron al poder el pasado mayo y que ven peligrar el granero de votos en las siete comunidades donde gobiernan, siempre con la vista fijada en el horizonte de las legislativas de diciembre. Han encabezado este enfado, sobre todo, la andaluza Susana Díaz, Emiliano García-Page, desde Castilla-La Mancha, y Guillermo Fernández Vara, desde Extremadura.

González intenta calmar, sin conseguirlo, el malestar que envuelve el PSOE por su incursión en el problema catalán

La perplejidad con mayúsculas llegó anoche cuando el mismo Felipe González aprovechó la presentación en sociedad de la corriente Tercera Vía para intentar aclarar el entuerto, provocando todavía una mayor confusión. Según comentó el expresidente, él nunca le dijo al autor de la entrevista, el veterano periodista Enric Juliana, que apoya una reforma constitucional que reconozca a Cataluña como nación. “No pronuncié esa frase y ni siquiera me hicieron esa pregunta”, se lamentó con vehemencia González, reacio a rectificar algo que él niega haber dicho.

La bola de nieve creció al informar el autor de la entrevista en su cuenta de twitter que el texto se lo envió antes de ser publicado a la oficina del expresidente y su coordinador, el experiodista de la SER Joaquín Tagar, envió de vuelta esta respuesta: “Nada que objetar”. La oficina de González llegó anoche a emitir un comunicado en el que reitera que el texto de la entrevista que le fue remitido no contenía la pregunta relativa a si la Constitución española debería reconocer a Cataluña como nación ni el titular con el que abrió el periódico catalán el pasado domingo.

Gay: "Nadie puede decir que no sea una nación"

La situación se volvió anoche todavía más embarazosa cuando uno de los que intervinieron en la presentación de Tercera Vía, el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Eugenio Gay, sentenció a escasos metros de Felipe González, colocado como oyente en primera fila: “Nadie puede decir que Cataluña o Castilla no son naciones. Las dos han colaborado a hacer una gran España”. Presenciaron tanta confusión numerosos diputados del PSC, un partido que encara el 27-S sin un programa definido, en tierra de nadie, aferrado a un modelo federal sin concretar y con unas encuestas que le anticipan un enorme batacazo.

Arroparon la presentación de Tercera Vía, además de González, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, el exlendakari Patxi López, el excomisario europeo Joaquín Almunia, el exprimer secretario del PSC Pere Navarro y numerosos parlamentarios y exaltos cargos socialistas, además de miembros de su ejecutiva. Sánchez informó que Felipe González le aclaró el pasado domingo que sus declaraciones a La Vanguardia habían sido malinterpretadas. La pregunta literal, fue: “¿Estaría usted de acuerdo en que la Constitución española reconociese a Catalunya como nación?”. Y la supuesta respuesta se lee así: “Absolutamente sí. No tengo ningún problema en reconocer la identidad catalana y en que se garantice constitucionalmente que no va a haber ningún extraviado que intente  alterar ese reconocimiento. La cuestión de la identidad fundamentalmente está ligada a la lengua y la cultura. Eso es  inexorable. Deberían ser realidades intocables, pero hay que ir más allá”.

"No queremos una Cataluña talibán, la queremos catalana", proclama el presidente de Tercera Vía

Tercera Vía, pilotada por el notario Mario Romeo, se presenta como una asociación ajena a cualquier partido aunque comparte casi idénticos postulados a los del PSOE como solución para enderezar el reto independentista. Su doctrina se identifica con las generalidades vertidas por los socialistas en la declaración que aprobaron en Granada hace dos años para disfrazar sus diferencias sobre el modelo autonómico y engrasar un cómodo encaje de Cataluña en España. “Hay una mayoría de catalanes a favor de seguir en España y nuestro objetivo es desbloquear esta situación. No estamos ni con los inmovilistas ni con los independentistas, reclamamos un diálogo sin condiciones previas y sin exclusiones, no queremos una Cataluña talibán, sino catalana”, afirmó Romeu durante la presentación que hizo de esta plataforma en la Fundación del Diario Madrid.

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