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España

Interior envía a toda prisa 400 antidisturbios a Cataluña tras el 'acelerón' soberanista

Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, en una imagen de archivo.

El giro sorpresa registrado este fin de semana en la situación política catalana con el nombramiento del independentista Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat ha obligado al Ministerio del Interior a reaccionar a marchas forzadas. El departamento de Jorge Fernández Díaz ha ordenado el envío urgente a Barcelona de cerca de 400 agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP, conocidos popularmente como 'antidisturbios'). Se trata de ocho grupos que reforzarán a los dos (100 policías) que están destinados de manera permanente en la Ciudad Condal. Tres de ellos ya están en su destino, mientras que otros cinco "están en movimiento", según han asegurado a Vozpópuli fuentes policiales. Al cierre de estas líneas portavoces oficiales del Ministerio no habían ni confirmado ni desmentido a este diario dichos datos.

De los ocho grupos de 'antidisturbios', tres ya están en Barcelona y los otros cinco "están en movimiento" y llegarán en las próximas horas

Este importante despliegue policial de medio millar de agentes entre los desplazados y los destinados de manera permanente en la capital catalana tiene como objetivo formal la protección de los edificios públicos dependientes del Estado (Delegación del Gobierno, Capitanía General y la propia sede de la Jefatura Superior de Policía) ya que la seguridad ciudadana está transferida a los Mossos d'Esquadra, que cuentan con su propio grupo antidisturbios, la Brigada Móvil (BRIMO). Sin embargo, las fuentes policiales consultadas destacan la "carga simbólica" del mismo ya que se ha producido inmediatamente después del anuncio del nuevo presidente de la Generalitat de poner en marcha el proceso independentista que hasta ahora parecía empantanado por la aritmética parlamentaria.

En los últimos dos años Interior ya ha hecho otros despliegues policiales de estas características en Cataluña a cuenta del desafío soberanista. La última vez, con motivo de las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre que han desembocado ahora en el Govern presidido por Puigdemont. Entonces, el departamento de Fernández Díaz trasladó a Barcelona un número de agentes de las UIP sólo visto con motivo de grandes cumbres de jefes de Estado: 18 unidades de la UIP compuestas por un total de 750 agentes. Junto a ellos, acudieron a la capital catalana dos altos mandos policiales, el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y el jefe de las UIP, el también comisario Miguel Ruiz Igusquiza, algo nada habitual.

Menos agentes que en el 27-S

Además, el desplazamiento de los grupos de la UIP estuvo precedido de reuniones al más alto nivel en Interior en las que se decidió dar 'visibilidad' al despliegue de agentes uniformados, al contrario de lo que se había hecho en ocasiones anteriores. También acordaron el envío de agentes de las Brigadas de Información, dedicadas a la lucha contra el terrorismo y los grupos extremistas. Su objetivo era recabar datos sobre la posible preparación de altercados violentos para prevenirlos. Sin embargo, días después fueron replegados de manera escalonada sin que tuvieran que intervenir. Ahora, sin embargo, el despliegue es menor y más apresurado ya que en Interior se daba casi por seguro que habría adelanto electoral ante la imposibilidad de Artur Mas de conseguir el apoyo de los diputados de la CUP.

El grupo de la UIP de Valencia, el más cercano a Cataluña, no participa porque fue desplazado a Palma a 'blindar' el juicio del 'caso Nóos'

De hecho, el cambio repentino de la situaciónn política de los últimos días ha obligado a Interior a actuar a 'marchas forzadas', sobre todo porque gran parte de los agentes se acaban de incorporar de sus vacaciones navideñas, retrasadas en muchos casos por la cita electoral del pasado 20 de diciembre. Además, uno de los grupos de la UIP más cercanos a Cataluña, el de Valencia, lleva varios días desplazado en Palma de Mallorca para 'blindar' el inicio del juicio que se sigue en Baleares por el 'caso Nóos' y que sienta en el banquillo de los acusados a la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin.

Según fuentes policiales, sólo en caso de que la hermana del rey Felipe VI finalmente no sea juzgada, dicho grupo se replegaría de nuevo a su base y estaría listo para acudir a Cataluña. Mientras tanto, Interior ha echado mano de 'antidisturbios' de otras provincias para enviarlos de urgencia a Barcelona. Según fuentes policiales, todos ellos acuden con una fecha para su regreso, el próximo 25 de enero. Sin embargo, las mismas fuentes recalcan que este detalle no supone que entonces se ponga fin al despliegue, sino que para entonces está previsto su relevo por otros grupos de las UIP.

Los anteriores despliegues

La primera vez que Interior hizo en Cataluña un despliegue de estas características fue en mayo de 2014 con motivo de los graves altercados violentos registrados en la capital catalana por el desalojo y posterior derribo del centro Can Vies. Entonces, el departamento de Jorge Fernández Díaz envió con carácter de urgencia a cerca de 200 antidisturbios para proteger los edificios públicos dependientes del Estado, aunque también recibieron órdenes de prestar ayuda a los Mossos d'Esquadra para hacer frente a los violentos si lo solicitaba el Govern. Esta petición de colaboración no se llegó a producir pese a que los incidentes continuaron durante varios días. Aquellos agentes terminaron retornando días después de modo urgente a Madrid tras conocerse la noticia de la abdicación del rey y de que las redes sociales se llenaran de llamamientos a la participación en las concentraciones convocadas para esa misma jornada en numerosos lugares de España en apoyo a un referéndum sobre el futuro de la monarquía.

En los últimos meses, Interior ya había enviado en varias ocasiones antidisturbios de refuerzo a Cataluña ante la previsión de incidentes. Nunca han tenido que actuar

Meses después, volvía a producirse el traslado de agentes antidisturbios a Cataluña. Fue en septiembre de 2014, con motivo de la celebración de la Diada de aquel año. Entonces, el departamento de Fernández Díaz envió a 250 integrantes de la UIP en prevención de que se produjeran altercados violentos durante aquella jornada. Los policías recibieron instrucciones de llevar consigo toda su dotación de material antidisturbios. Dicho dispositivo también contó con la participación de los dos grupos de las UIP que hay desplegados permanentemente en la ciudad y no se descartó, incluso, el envío de las unidades estacionadas en provincias cercanas o en la frontera si la situación lo hubiera requerido. En total, unos 400 agentes. Desde Interior se justificó entonces parte de este dispositivo en el hecho de que en aquellas fechas se celebraba también en Barcelona el Mundial de Baloncesto.

Sin embargo, pocas semanas después Interior volvió a mandar antidisturbios a la ciudad. La causa fue, entonces, la decisión del Tribunal Constitucional del 29 de septiembre de 2014 de suspender la consulta del 9-N. Los expertos policiales temían que precisamente a partir de esa jornada se iniciase una escalada de la conflictividad en las calles de esta comunidad autónoma y que parte de esos altercados tuvieran como objetivo los edificios oficiales dependientes del Gobierno de Madrid. Entonces fueron cuatro grupos de las UIP, unos 200 agentes, los que acudieron de urgencia a Barcelona en previsión de altercados que finalmente no se produjeron.

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