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España

El mundo al revés: Cataluña exige más dinero al Estado en plena aceleración del proceso soberanista

Artur Mas y Mariano Rajoy durante una cumbre en Barcelona.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, lanzó este miércoles desde la tribuna del Congreso un aviso directo al presidente catalán, Artur Mas: “España es un modelo de éxito económico en el que no caben las aventuras fuera del Estado”. El mensaje no es baladí porque el inicio del debate de los Presupuestos de 2016 ha coincidido con la aceleración del proceso soberanista en Cataluña tras el principio de acuerdo alcanzado por Convergencia con Esquerra Republicana para concurrir juntos en las elecciones que Mas se ha comprometido a celebrar el 27 de septiembre.

Convergencia se queja de que Cataluña dedica menos dinero a pensiones que Grecia

La advertencia de Montoro llega después de que el nuevo portavoz de Convergencia en el Congreso, Pere Macias, haya exigido al Gobierno un nuevo reparto de los objetivos de déficit para el año que viene y mayores recursos para financiar la sanidad y la educación en Cataluña con el fin de gestionar “con una mínima dignidad nuestras competencias”. “La salida de la crisis ha sido un esfuerzo colectivo, en primer lugar porque nos define muy bien como Estado y nos ilumina el camino que todos debemos seguir para conseguir el éxito frente a las aventuras de quienes desean probar fortuna al margen de España”, respondió el ministro a Macias.

El discurso de la formación soberanista no se detiene aquí. Macias intervino también ayer durante las explicaciones que Mariano Rajoy ofreció al Congreso sobre la crisis griega para comparar la situación del país heleno con la de Cataluña y apuntar los riesgos que, a su juicio, corre el Gobierno si no atiende sus exigencias. “Una economía tan modesta como la griega ha puesto en serio riesgo el siempre frágil equilibrio político de la Unión Europea. A nadie se le oculta la enorme importancia geoestratégica de Grecia para Europa. No tendría ningún sentido que fueran terceros países quienes, al final, garantizaran a Grecia el apoyo que no encuentra en Europa”. Paralelismo entre Cataluña y España, a partir de estos parámetros expuestos por el mismo parlamentario: el PIB de Grecia es de 179.000 millones de euros, frente a los 209.000 de Cataluña; la población griega es de 11 millones frente a los 7,5  de Cataluña; las exportaciones griegas alcanzaron el año pasado 27.000 millones, menos de la mitad de los 60.000 que exportó Cataluña…Y, sin embargo, el gasto en pensiones supone el 16,2% en el país heleno frente al 13,5% de Cataluña. Convergencia no se sale, pues, de su discurso victimista.

Montoro advierte del riesgo de que los pactos derivados del 24-M acaben con el crecimiento económico

Montoro expuso en el debate que mientras el Gobierno vela por el interés general, en Cataluña se mezclan alianzas como la de los convergentes con ERC “que solo buscan el poder por el poder sin un proyecto político definido”, un reproche que el ministro extendió también al PSOE por sus acuerdos con Podemos y otras fuerzas afines. “Si el 24-M significa poner en riesgo los objetivos de déficit y de deuda, se acabará el crecimiento y cambiará la actitud de confianza que los acreedores mantienen hacia España”, advirtió Montoro como comentario a los últimos resultados de las autonómicas y municipales.

Las razones del aumento de la deuda pública

El titular de Hacienda salió también al paso de quienes enfatizan la importancia de la deuda pública de España. Ha pasado de 743.531 millones de euros, en 2011, el 69,2% del PIB, a más de un billón de euros en 2014, el 97,7% del PIB, debido a tres circunstancias: la necesidad de financiar el déficit heredado de la legislatura de Zapatero, los mecanismos de liquidez que han facilitado la reducción de la morosidad de las administraciones con el sector privado, el pago de las facturas, y la protección de la política social y, en tercer lugar, las ayudas al sector financiero. Solo la suma de los instrumentos de liquidez, sobre todo del FLA y del Fondo de Pago a Proveedores, ha supuesto un incremento de 9,4 puntos de deuda estos tres años. Todo ello aporta, a juicio de Montoro, un motivo más para rechazar los argumentos de quienes piden mayor flexibilidad en el control del déficit, algo que han entendido los mercados y que explica que más del 50% de la deuda pública esté en manos de los acreedores internacionales. Cataluña arrastra más de 60.000 millones de esta deuda y tuvo cerrado el acceso a los mercados hasta que acudió al auxilio del Gobierno.

Ayer, finalmente, se aprobó el techo de gasto para 2016, 123.394 millones, paso que permite la entrada de los Presupuestos en el Congreso el 4 de agosto para su ratificación definitiva en el Parlamento a la vuelta del verano, pocos días antes de que Mariano Rajoy convoque las elecciones generales en plena digestión del 27-S catalán.

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