Publicado: 06/11/2015 04:00
Felipe González habla con Mariano Rajoy más que Pedro Sánchez y está convencido de que el presidente va a mover ficha después de las elecciones generales accediendo a partir de enero, gane o pierda en las urnas, a crear una ponencia en el Congreso de los Diputados encargada de abordar la reforma de la Constitución. Así se lo trasladó González el pasado miércoles al secretario general del PSOE durante una reunión en la que también participaron el excomisario europeo Joaquín Almunia y José Luis Rodríguez Zapatero.
En la ponencia parlamentaria se abordaría el nuevo modelo de financiación autonómica
La celebración de esta cita se filtró desde el PSOE poco después de conocerse que Podemos había fichado al ex JEMAD Julio Rodríguez, noticia que dejó durante todo el día fuera de juego a la cúpula socialista. Felipe González aconsejó a Pedro Sánchez en esta reunión que introdujera con fuerza en la campaña electoral la iniciativa de crear una ponencia en el Congreso para afrontar el desafío soberanista, pues opina que es la vía más adecuada para encauzar la reforma constitucional que defiende el PSOE, con independencia de quien llegue a la presidencia del Gobierno.
Esta fue también la solución que el martes le propuso Josep Antoni Durán i Lleida al presidente del Gobierno y que este se comprometió a estudiar. La receta que el líder de Unió llevó a la Moncloa fue algo más explícita, puesto que defiende que en esta ponencia se aborde un nuevo modelo de financiación autonómica que ceda a Cataluña un “concierto económico solidario”, equivalente al pacto fiscal que Artur Mas propuso en 2012 al propio Rajoy y que este desechó.
La aspiración de Durán es presidir esta ponencia, teniendo en cuenta que durante varias legislaturas ha tenido la confianza del PP y del PSOE para estar al frente de la Comisión de Exteriores del Congreso. Si Durán consiguiera entrar en la Cámara Baja, esta posibilidad sería bien considerada por los dos grandes partidos.
Rechazo a la aplicación del 155
En el encuentro celebrado por Pedro Sánchez con González, Almunia y Zapatero, también se dejó notar el rechazo de todos ellos a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, herramienta con la que el Gobierno no ha descartado llegar a suspender la autonomía catalana. Ninguno de los participantes en la reunión ve tampoco aconsejable la utilización de la vía penal para encarar el desafío soberanista que Artur Mas y sus socios han alimentado en plena carrera electoral con el objetivo de conseguir el apoyo de la CUP a la investidura. En el PSOE se opina que si el trabajo del Congreso prospera, "puede resolverse el problema catalán para 30 años", encarrilando los litigios relacionados con la financiación, la lengua y la cultura.
Fuentes socialistas dan por hecho que Rajoy hará otra ronda con los partidos cuando el Gobierno haya puesto en marcha mediante el correspondiente recurso la respuesta del Tribunal Constitucional a la resolución independentista que será sometida a votación el próximo lunes en el Parlamento catalán.
Durán aspira a presidir el grupo del Congreso que se encargaría de la reforma constitucional
La reunión entre Sánchez, González y Almunia y Zapatero sobre Cataluña coincide con las advertencias que varios presidentes autonómicos del PSOE han trasladado al primero para que amplíe el abanico temático de la campaña electoral al paro y la corrupción, los dos problemas que continúan preocupando más a los españoles según el barómetro del CIS conocido este jueves. A juicio de estos barones, el contencioso catalán solo beneficia a Rajoy, pues le ofrece la oportunidad de liderar una respuesta de Estado al reto secesionista después de la pasividad que ha arrastrado durante los cuatro años de legislatura.
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