Quantcast

España

Tras el 'tira y afloja' de la independencia, ahora es la educación el caballo de batalla entre Cataluña y Moncloa

Una de las muchas imágenes que se han caricaturizado a raíz de las declaraciones de Wert.

Muchos pensaban que con las elecciones catalanas adelantadas, a lo sumo un par de semanas después, terminaría el monotema que había copado páginas y páginas en los medios escritos y varios cientos de minutos entre entrevistas, debates e información en radios o televisiones. Pero el enfrentamiento entre Gobierno central y Cataluña parece muy lejos de apaciguarse, rozando en muchos casos el hartazgo en los ciudadanos. 

Después de la manida independencia y el órdago de Artur Mas del que no salió tan bien parado como esperaba, todavía está por resolver qué socio elegirá para formar gobierno, siendo ERC la principal opción pese a las dos condiciones que éste impone (consulta popular y cambio en la política de recortes). Pero parece que este asunto ha quedado discretamente apartado a un segundo plano por 'el problema educativo' del Ejecutivo con Cataluña. 

Esta semana el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presentaba elanteproyecto de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que se discutiría en la Conferencia Sectorial de Educación del martes. Irene Rigau, consellera de Educación de la Generalitat, se quejaba de que pese a las numerosas reuniones entre el ministerio y el departamento catalán de Enseñanza, el tema de la inmersión no se había tocado nunca, y que el texto había estado intencionadamente escondido hasta que le llegó la tarde de antes de la reunión en Madrid. 

Wert y Rigau fueron el centro de atención en la reunión: uno quiere garantizar la enseñanza en castellano en las aulas, y la otra cree que el texto vulnera la Ley Catalana de Educación

Tanto el ministro como la consellera focalizaron todas las miradas en el acto, en el que 'casualmente' estaban situados uno enfrente del otro. Pero no hubo mucho que debatir, ya que Wert exponía su borrador donde el catalán quedaba fuera de las materias troncales, y la consellera abandonó la reunión esgrimiendo que la lengua no es negociable. 

El problema, grosso modo, es que el Gobierno central pretendeasegurar la enseñanza en castellano en las aulas catalanas, estableciendo al menos una proporción del 50%-50% para catalán y castellano, y obligando a la administración catalana a que pague los gastos de escolarización a los alumnos que tengan que ser matriculados en centros privados en caso de que los públicos o concertados no ofrezcan esta opción. 

Según Rigau, el texto que propone el ministerio otorga un trato residual al catalántratándolo de lengua vernácula y rompe el modelo de escuela catalana en lengua y en contenido. El proyecto establece tres categorías de asignaturas: las troncales, entre las que se incluyen el castellano y la primera lengua extranjera (estas materias troncales son objeto de examen a nivel nacional para todos los alumnos), las específicas, donde está la segunda lengua extranjera y las de especialidad, donde se encuentra el catalán. 

"El catalán queda fuera de las materias troncales, y pasa a ser la cuarta lengua en la enseñanza primaria", se queja la consellera de Educación

"Con esta propuesta, el catalán pasa a ser la cuarta lengua en la enseñanza primaria, y se puede obtener el título de ESO y Bachillerato sin examinarse de catalán. Se está rompiendo el modelo lingüístico y se vulnera la Ley de Educación de Cataluña que especifica que no se debe separar a los alumnos por la lengua", explicaba Rigau. 

Wert, ese 'toro bravo' con apoyo del Ejecutivo

La polémica estaba servida con el abandono de la consellera, pero poco después Wert comparecía para declarar que no entendía tal actitud y tendía de nuevo la mano a Rigau, diciendo que el texto era sólo un borrador discutible. Apenas duró un día la empatía, ya que en los actos del día de la Constitución el ministro echaba más leña al fuego diciendo que él es 'como un toro bravo, que se crece con el castigo', en referencia a las críticas que estaba recibiendo por su anteproyecto de ley educativo. 

Wert dio marcha atrás levemente para admitir que el texto es sólo un borrador abierto a negociaciones y discutible, pero el Gobierno no negociará el modelo lingüístico

Pero el Wert no está sólo, y un día después en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta defendía sin tapujos la propuesta de la LOMCE. Soraya Sáenz de Santamaríareiteraba que el texto es sólo un borrador que no llegará al Parlamento hasta mediados del próximo año y que es susceptible de enmiendas, pero defendía la postura del ministro explicando que el Ejecutivo considera irrenunciable aprobar la reforma por lo 'insostenible' de la actual situación y asegurando que se seguirá adelante con la norma. 

También la secretaria de Estado de Educación, Monserrat Gomendio, precisó que la reforma educativa sólo actuará “en caso extremo y anticonstitucional”, si se produce la circunstancia de que las familias que quieran educación en castellano no puedan elegirlo.

Artillería catalana para defender su lengua

Sin embargo, las declaraciones más encendidas han llegado desde el lado afectado por la reforma. El más directo fue el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, que en una carta web publicada el viernes pedía sin tapujos la dimisión del ministro, llamando a los militantes de UDC a hacer un frente político unitario en Cataluña y Madrid en defensa de la inmersión lingüística. "Sinceramente creo que tenemos que ser contundentes en la respuesta. La comunidad educativa, la política y la sociedad civil tenemos que pedir la dimisión de Wert", escribía. 

En su opinión, si el Estado acaba con el modelo de inmersión habrán 'amputado para siempre la identidad catalana', y recordaba que el modelo había obtenido el aval científico de la Unesco y que el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, lo había recomendado hace tres años como ejemplo para otros países de realidades similares. 

La polémica entre Wert y el ámbito de la educación catalana ya venía arrastrando desde aquellas declaraciones del ministro en las que defendía su intención de "españolizar a los niños catalanes". Ahora, con este nuevo capítulo, son varias las plataformas que se han unido para movilizar a profesores, alumnos, padres y demás protagonistas del mundo educativo para protestar contra el borrador de la LOMCE. 

Una de ellas es Som Escola, una iniciativa que saltó a las redes a través del hashtag #SomEscola y que aglutina diferentes ámbitos del sector y varios proyectos. Ellos afirman que la escuela catalana es un modelo educativo consolidado basado en la no separación de los niños por motivo de la lengua y que facilita conocer dos lenguas oficiales al acabar la enseñanza obligatoria. Además, consideran que su modelo ayuda a mantener la cohesión social y facilita un nuevo escenario de multilingüismo, pero argumentan que las sentencias del Tribunal Supremo son una amenaza para el mismo. 

En el mismo sentido trabaja la ONG Plataforma per la Llengua, cuyo objetivo es promover el catalán como herramienta de cohesión social. A través de diferentes alternativas buscan que el uso del catalán se extienda en todos los ámbitos de la sociedad. 

Uno de los vídeos que han movido por las redes para defender la lengua es éste, aunqueexisten otros que también quieren romper una lanza a favor del sistema educativo actual. 

Además, desde la unitaria Som Escola han convocado una jornada de protesta contra el anteproyecto de Wert para mañana lunes 10 de diciembre, a las 18.30 horas en la misma Plaça de Sant Jaume que unos días antes acogía la manifestación por la unidad y por la Constitución. También las redes sociales han ardido estos días con proclamas y argumentos de todo tipo para la defensa de la inmersión y contra el ministro de Educación, con las etiquetas #SomEscola o #wertgonya (#wertgüenza). Incluso se ha creado unainiciativa con el lema "keep calm and speak catalan" (mantén la calma y habla en catalán) con un logo creado por José María Ganyet que los usuarios cuelgan en su foto de perfil. La idea imita al original que rezaba "keep calm and carry on" (mantén la calma y sigue adelante) de 1939 cuando el ministerio de información británico quiso animar a la población por si las tropas alemanas conseguían invadir el país. 

El deporte también se suma

No es el de la enseñanza el único ámbito que se ha lanzado a defender su modelo lingüístico. El FC Barcelona, conocido defensor de la política nacionalista catalana, volvía a ser escenario de proclamas a favor de la lengua autónoma, y exdirectivos como Joan Gaspart afirmaba que "muchos catalanes volvemos de Madrid más independentistas". 

También los propios jugadores, como Carles Puyol o Leo Messi, y el técnico Tito Vilanova, rompían una lanza a favor de la educación catalana. El primero calificaba de vergüenza la reforma educativa, y Vilanova decía no querer retroceder 30 años. 

Por su parte, Leo Messi declaraba esta semana que desde que llegó a Barcelona creció, estudió y aprendió con el catalán sin problema, aunque también hay que recordar que, como él mismo afirmaba, especialmente en medios argentinos, no tuvo la misma suerte su hermana, que volvió a Rosario con su madre por no integrarse en el colegio. 

De momento lo que parece claro es que este borrador de LOMCE, en los meses que dure su discusión hasta que se presente en las Cortes, volverá a ocupar casi el mismo tiempo que se ha dedicado (y aún se le dedica) al pacto fiscal y la independencia. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.