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España

Mas busca la complicidad de la UE para forzar una reforma constitucional con un nuevo encaje para Cataluña

El ofrecimiento tan impreciso que el presidente del Gobierno hizo el martes en el Congreso para reformar la Constitución ha sido cogido al vuelo por Artur Mas, como la herramienta más socorrida para salvar los muebles. Mas emplazó ayer a Mariano Rajoy a poner día y hora para un nuevo encuentro en La Moncloa, al tiempo que le retó a concretar la envergadura del cambio constitucional en el que estaría pensando. Fuentes de CiU explican que esta reforma se sitúa en estos momentos en la hoja de ruta del presidente de la Generalitat, como un paso ‘in extremis’ que evitaría una declaración unilateral de independencia tras unas elecciones plebiscitarias.

Artur Mas ha cogido al vuelo la oferta de Rajoy de reformar la Constitución y le pide al presidente fecha y hora para una entrevista

En los planes de Mas no figura, precisamente, que Rajoy tome la iniciativa para este cambio constitucional, sino que sean las autoridades comunitarias las que, alarmadas por la tensión que puede originar en la UE el choque del Estado español con Cataluña, terminen presionando al Gobierno para buscar, reforma de la Constitución mediante, un nuevo encaje en ella de esta comunidad que evite la secesión y, por añadidura, agravios comparativos en todos los estados miembros que se enfrentan a problemas parecidos en sus respectivos territorios.

Mas avanzó ayer, también sin demasiadas concreciones, que explorará “marcos legales internacionales” que posibiliten la celebración del referéndum soberanista. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha expresado su confianza en que, después del debate del martes, desde La Moncloa y desde la Generalitat se reanuden pronto los contactos para que, “de forma discreta”, se encuentren soluciones al conflicto.

El presidente de la Generalitat afirma que explorará "marcos legales internacionales" para poder celebrar el referéndum soberanista

La posibilidad de que el cambio constitucional sea, al final, la llave que abra la puerta a un acuerdo estuvo también presente ayer en un debate organizado por la Asociación de Periodistas Europeos en el que intervinieron el expresidente del Parlamento europeo y exministro José Borrell y el notario Juan José López Burniol. Bien conectado con las entidades financieras y las empresas catalanas que más volumen de negocio tienen fuera de España, éste último se atrevió a trazar el guion con el que opera en estos momentos el nacionalismo catalán más identificado con el proceso independentista. A su juicio, Artur Mas convocará elecciones plebiscitarias el 9 de noviembre cuando haya tenido que reconocer la imposibilidad de haber celebrado el referéndum. Con posterioridad, la mayoría soberanista que coparía el Parlamento autonómico no se atrevería a ir a una declaración unilateral de independencia, sino que esperaría a que las autoridades de Bruselas impusieran al Gobierno español una reforma constitucional asumible por el Estado y también por Cataluña.

El exministro Borrell afirma que el entusiasmo independentista disminuiría si se explicara a los catalanes las consecuencias de salir de la UE

En opinión de López Burniol, para comprender bien lo que sucede en Cataluña hay que tener en cuenta que “una parte importante del poder político catalán ya no está en las instituciones, sino que está en la calle”. Desde una óptica parecida, Borrell opina que el entusiasmo independentista disminuiría entre los catalanes si se les explicara bien las consecuencias de salir de la UE, algo que sería inevitable, y así lo ha reconocido el propio Mas en declaraciones recientes al diario italiano La Repubblica, si finalmente Cataluña se separase de España.

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