Publicado: 17/09/2013 13:51
El Gobierno conoce en profundidad las coordenadas políticas que maneja Artur Mas en Cataluña y el presidente de la Generalitat dispone también de información bastante precisa sobre el estrecho margen del que dispone Mariano Rajoy para evitar un choque de trenes que desestabilice el Estado. Esta es la foto inquietante de situación que se comparte en La Moncloa y en la Plaza de Sant Jaume, donde se echa en falta un criterio claro de la otra pata importante, la del PSOE, ante un desafío de esta magnitud.
En el Gobierno y en CiU se echa en falta un criterio claro por parte de los socialistas sobre el futuro de Cataluña
Según fuentes nacionalistas, Artur Mas le ha hablado al presidente del Gobierno sin pelos en la lengua, advirtiéndole de que le tocará pilotar un gran frente separatista en Cataluña, formado por CiU, ERC y un sector del PSC, y acudir con esta bandera a nuevas elecciones autonómicas, esta vez de carácter plebiscitario, si en un tiempo prudencial Madrid no da señales de que quiere y puede resolver el contencioso catalán mediante nuevas ventajas financieras que no pudieron prosperar hace ocho años durante la negociación del Estatuto.
“No hablamos ya de evitar recortes o del esfuerzo que tendremos que hacer para reducir gastos, lo que hemos puesto sobre la mesa es un pacto fiscal con el que Cataluña consiga gestionar sus propios recursos para atender las políticas sociales e incentivar el crecimiento económico”, resumen en CiU. Artur Mas le ha exigido a Rajoy que aporte con urgencia alguna señal inequívoca en esta dirección aunque para ello tenga que vencer los obstáculos que provienen del equipo económico del Gobierno, pendiente de diseñar un nuevo modelo de financiación para el conjunto de las comunidades autónomas y de negociar una nueva Ley del Cupo con el País Vasco, y también de los dirigentes territoriales del PP que ya tienen en su retina las elecciones autonómicas y locales previstas para mediados de 2015.
Al equipo económico del Gobierno, las exigencias de Artur Mas le cogen en pleno diseño del futuro modelo de financiación para el conjunto de las comunidades autónomas
Fuentes del Gobierno admiten que el envite es de una gran trascendencia ya que si el Gobierno no cede a las pretensiones nacionalistas, CiU no podrá librarse de las garras de Esquerra Republicana y, posiblemente, Artur Mas se vea obligado a interrumpir de nuevo la legislatura para poner la primera piedra de un Parlamento que, si se cumplen las encuestas, estaría mucho más radicalizado que el actual, con ERC como primera fuerza política.
Los tiempos son ajustados porque la Generalitat funciona desde hace dos ejercicios con un presupuesto prorrogado y necesita contar en 2014 con alguna fuerza política que le avale en la senda de reducción del déficit impuesta desde Hacienda. ERC no ha descartado darle este apoyo si antes de fin de año Artur Mas pone fecha para la celebración del referéndum y encara éste con una pregunta que no ofrezca dudas en su respuesta sobre la penetración del sentimiento soberanista en Cataluña.
ERC solo dará su apoyo a los Presupuestos catalanes de 2014 si Mas pone fecha al referéndum y precisa la pregunta
Si Mas quiere evitar nuevas elecciones anticipadas para no ceder la supremacía política a ERC, Rajoy también aspira a no verse condenado el resto de la legislatura a encarar un incendio en Cataluña de consecuencias imprevisibles, señalan fuentes gubernamentales. De ahí el interés de ambos en mover sus fichas sin sufrir daños colaterales que hagan volar por los aires sus expectativas electorales, precisamente cuando la economía empieza a dar algunas señales tímidas de recuperación.
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