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España

Un exdirectivo de Aena intenta a la desesperada que Cascos declare sobre los pufos con Gürtel

Álvarez Casco, tras declarar como testigo en la Audiencia Nacional por el 'caso Bárcenas'.

La sombra de los 'pufos' de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) con la trama Gürtel sigue sobrevolando sobre el exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos. Y ello a pesar de que el pasado martes el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de La Mata, le dejó definitivamente fuera de la pieza del sumario en la que se ha investigado el amaño de adjudicaciones al dar por concluida la causa y enviar a juicio únicamente a Francisco Correa y a otras cuatro personas, entre ellos dos directivos de la empresa entonces dependiente del Ministerio de Fomento que él dirigía. Ha sido precisamente uno de estos últimos, Ángel de la Mota, que entonces era director de Comunicación de Aena, el que intenta de nuevo involucrar en la causa al político.

El exdirectivo que pide la declaración de Cascos está acusado de recibir dádivas de la trama Gürtel por el amaño de 22 contratos de Aena entre los años 2000 y 2002

Para ello, ha remitido a la Audiencia Nacional un escrito al que ha tenido acceso Vozpópuli en el que pide al magistrado que antes de cerrar la causa tome declaración al entonces dirigente 'popular' y a otras seis personas para que aclaren diversos extremos sobre el supuesto amaño entre los años 2000 y 2002 de 22 contratos que permitieron embolsarse la trama 2,36 millones de euros. Entre los argumentos que esgrime este exdirectivo para exigir que se cite a Álvarez Cascos se encuentran las palabras ante el juez de una testigo y el testimonio del cabecilla de trama al poco de ser detenido en 2009. El magistrado aún no ha respondido a dicha petición.

El escrito, fechado el pasado 2 de diciembre, fue presentado por Ángel de la Mota después de que el instructor diera por concluida un día antes la pieza del sumario de Gürtel donde se investigan las contrataciones de Aena y propusiera llevar a éste a juicio al considerarle autor de los delitos de prevaricación, cohecho, fraude —todos ellos de carácter continuado— y falsedad en documento mercantil. En su resolución, el juez estima que el director de Comunicación hizo las adjudicaciones a las empresas de la Gürtel vulnerando la ley de contratos de la Administración y que, a cambio de ello, recibió viajes a Canarias y Eurodisney con su familia, además de sufragarles obras en su ático de Villaviciosa de Odón (Madrid) por un valor superior a los 46.000 euros y la entrega en metálico de otros 6.000 euros.

Final "sorpresivo" de la investigación

De la Mota niega las acusaciones y recrimina al juez el haber puesto punto y final a la investigación "de manera inopinada y sorpresiva" y sin que hubiera llegado a manos de las defensa el último informe elaborado por la Intervención General de la Adminsitración del Estado (IGAE, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda) sobre el supuesto amaño de los contratos de Aena. Por ello, el directivo reclama al magistrado que continúe practicando diligencias y, más en concreto, que tome declaración a siete personas. La primera de ellas, Francisco Álvarez Cascos, quien en el momento en el que se produjeron los hechos era el responsable de Fomento.

Además del político, De la Mota reclama al juez que interrogue a Correa, a su 'número 2', al contable de la Gürtel y a otras tres personas

Según destaca el escrito del exdirectivo de Aena, su comparecencia está justificada en dos declaraciones que ya obran en el sumario. Una, la que prestó una trabajadora de la entidad ante la UDEF en marzo de 2014 en la que 'insinuó' que él y el otro directivo procesado, José María Gavari, habían entrado en la compañía 'de la mano' del exvicepresidente del Gobierno. El segundo testimonio que en opinión de De la Mota justifica la comparecencia de Cascos es el que Francisco Correa hizo el 9 de febrero de 2009 ante el entonces juez instructor, Baltasar Garzón. En aquel interrogatorio, el primero al que se le sometía tras su detención, el presunto cabecilla de la trama aseguró que hacía negocios con Aena "porque Paco Cascos, con el que yo tenía relación, me dio la cuenta de Aena y era una prenda muy importante porque se hacía Fitur y se hacían un montón de eventos".

De hecho, el exdirectivo también quiere que el juez interrogue al propio Correa, procesado como él. Asegura que "por causas aún desconocidas no ha sido llamado a declarar [en] la instrucción de esta pieza" del sumario a pesar de considerar dicha declaración "muy útil y necesaria". También quiere que declare como testigo Pablo Crespo, considerado el 'número 2' de la trama, "para que pueda aportar información" sobre unas cartas que éste ha incorporado a la causa y en las que supuestamente reconoce que le pidió a De la Mota "todas las cantidades pendiente de pago y que coinciden todas ellas con el listado de supuestas dádivas". Otro presunto integrante de la trama al que reclama es José Luis Izquierdo, también procesado en esta pieza, y cuya declaración, en opinión del exdirectivo de Aena, "tiene un valor vital debido a que era el contable del grupo", en referencia al conjunto de empresas que componían la trama Gürtel.

Un amigo y dos trabajadores

La quinta persona que el exdirectivo de Aena quiere que declare es Rafael de León, un antiguo amigo de Correa y al que éste mencionaba también en la declaración de 2009 en la que hablaba de "Paco Cascos" y Aena. En concreto, el exdirectivo de la empresa pretende que el juez le pregunte si es el autor de unas firmas y anotaciones que figuran en la documentación incorporada a la causa, así como su significado. "Para el supuesto caso de que se negara a verificar o negase la autoría de esas anotaciones, se solicita que se practique prueba pericial caligráfica", añade.

El antiguo alto cargo de Aena reclama que testifique de nuevo un trabajador le señaló como la persona que decidía qué empresa ganaba los concursos

Finalmente, pide que declaren Francisco Jurado, trabajador de Pasadena Viajes, la agencia de la trama, e Ignacjo Montesinos, un subordinado del propio De la Mota, que en la declaración como testigo que prestó en diciembre de 2014 acusó al exdirectivo de decirle qué empresas tenían que ganar los concursos. Ahora, su antiguo jefe quiere que se le interrogue de nuevo tras figurar su nombre en el último informe de la IGAE por "su participación como proponente de la mayoría" de los contratos bajo sospecha.

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