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España

La 'Operación Emperador' salpica a un segundo sobrino del financiero Juan Abelló

Primero fue Vicente María Gregorio Abelló. Detenido e imputado, la Policía y la Fiscalía señalan a este sobrino del financiero Juan Abelló como una de las piezas claves de la trama de blanqueo de dinero negro que utilizaba la mafia china para evadir cientos de miles de euros de España. Ahora, un segundo Abelló se ha visto salpicado por la Operación Emperador. Se trata de Antonio Herrero Abelló, primo de Vicente María y también familiar directo del célebre empresario. Su nombre aparece en varias ocasiones en el sumario que instruye el juez Fernando Andreu como un presunto 'comprador' de efectivo para eludir el pago de impuestos a Hacienda. Muy posiblemente, será uno de los cerca de medio centenar de empresarios a los que la Fiscalía contra la Corrupción y el Crimen Organizado pida al magistrado llamar a declarar en las próximas semanas para que aclaren su relación con la trama utilizada por la red de Gao Ping para evadir fuera de nuestro país ingentes cantidades de efectivo.

La Fiscalía quiere citar a Antonio Herrero a declarar para que aclare su relación con la red de Gao Ping

La supuesta relación de Antonio Herrero Abelló con la trama fue descubierta por la investigación a mediados de abril de este año gracias a las escuchas telefónicas a las que eran sometidos ya entonces su primo Vicente y Malka Maman Levy, alias La Sobrina, una de las principales piezas de la bautizada como 'trama hebrea' de blanqueo desarticulada durante la Operación Emperador. A partir de ese momento, los informes policiales se refieren a él como "cliente" y destacan que es un "gran empresario español, que figura con cargos de responsabilidad actualmente en 11 empresas o sociedades con un volumen de ventas significativo y con cargos históricos o anteriores en otras nueve". Entre las comerciales a las que hacen referencia expresa los agentes, senalan Operaciones Petroleras Española SA y Linguaserve Internacionalización de Servicios SA, de las que destacan sus cifras de facturación: cerca de 5 millones de euros anuales lap rimera y 3 millones de euros la segunda.

En concreto, la primera noticia sobre su supuesta relación con la trama se produjo el 20 de abril pasado, cuando él y su primo intercambiaron una serie de llamadas sospechosas para los investigadores en las que ambos parecían hablar en clave utilizando los términos "fincas" y "catastros". En aquella conversación, ambos familiares conversaron sobre el envío de un fax, uno de los elementos que, según la investigación, intercambiaban siempre los 'clientes' de la trama con los miembros de ésta como paso previo para la supuesta entrega de dinero negro. Con esos faxes, estos últimos daban instrucciones a los primeros de los pasos que tenían que dar y, posteriormente, aquellos confirmaban el envío desde una cuenta en un paraíso fiscal a una cuenta en el extranjero, principalmente en China, de la cantidad a lavar. Sólo entonces, la red hacía entrega del efectivo en España.

"No quiero complicaciones"

Seis días después de aquella primera conversación, el nombre de Antonio volvió a ser escuchado por los investigadores. Fue en una conversación entre su primo y La Sobrina en la que aquel anunció a ésta que un tal Antonio le iba a telefonear. "Oye, le he dicho que te llamas María, que no quiero complicaciones", le señaló antes de facilitarle el nombre de pila de su primo y dos números de móviles. La Policía comprobó poco después que uno de estos teléfonos estaba a nombre de la empresa Operaciones Petroleras Españolas SA, con sede en la calle Doctor Castelló, y que era habitualmente usado por Antonio Herrero Abelló. En la misma conversación telefónica, Vicente María y Malka Maman hablaron de qué comisión iban a aplicarle: "¿Le tengo que quitar 2?", preguntó La Sobrina, a lo que Vicente le respondió: "Sí quítale 2 y ya está".

En una conversación telefónica, su primo Vicente y la 'blanqueadora' Malka Maman acordaron cobrarle un 2% de comisión 

Vicente María recibió hora y media después una llamada de Antonio en el que éste le pedía adelantar la cita con Malka a las cuatro de la tarde de ese mismo día ya que una tercera persona, de la que no facilitan ningún dato para identificarlo, se marcharía a las 17:00 horas. Minutos después, en una nueva llamada, ambos quedaban citados "en la plaza", para lo que Antonio le detallaba a su familiar que acudiría "con un coche Subaru de color gris". En esa misma conversación, el segundo sobrino de Abelló insistió que necesitaba que la entrega fuera en "fotos grandes", una expresión que la Policía identifica como billetes de 200 y 500 euros. Nada más terminar la conversación, Vicente llamó a Malka para pedirle que la entrega fuera en "parcelas grandes". Precisamente, los agentes destacan como indicio de que el encuentro escondía una supuesta entrega irregular de dinero la utilización que hacen los tres interlocutores de "códigos" para referirse al dinero y, en concreto, resalta que mientras Antonio habla de "fotos", Vicente, que tiene una empresa inmobiliaria, habla siempre de "parcelas".

La Policía también ha comprobado la supuesta relación de Antonio Herrero Abelló con el número de fax a través del cuál intercambió documentos con su primo sobre esa supuesta entrega. Dicho número, según recoge textualmente el informe incorporado al sumario, "pertenece a la empresa Navagar SL", una mercantil en el que el segundo sobrino aparecía como apoderado y administrador único. En los órganos de dirección de la misma también aparecen con cargos de responsabilidad sus padres, Juan Herrero Herrero y María Teresa Abelló Galló, hermana de Juan Abelló, como se encarga de resaltar el mismo documento policial.

Vicente, el 'intermediario'

Antonio Herrero Abelló no era, sin embargo, el único "cliente" con apellido ilustre que supuestamente utilizó los servicios de su primo Vicente María para "evadcir los impuestos que legalmente se les exige". Así, el sumario revela que él era el contacto, entre otros, de a familia de Cuqui Fierro, uno de los rostros más conocidos de la alta sociedad madrileña. La policía llegó a grabar al menos dos entregas de efectivo por un total de 1,5 millones de euros en el domicilio de su hijo José Manuel Torrontegui Fierro, fallecido el pasado 27 de abril.

Otros empresarios señalados en las investigaciones policiales por su sospechosa relación con Vicente María Gregorio Abelló son José V.M. y Enrique O.C.. De este último, los agentes destacan en los informes su presencia en los consejos de catorce empresas. Otros presuntos clientes del sobrino de Abelló no han podido ser identificados hasta el momento, entre ellos un tal Jacinto, al que la Policía reconoce que no ha podido poner apellidos hasta el momento porque adoptaba “grandes medidas de seguridad en el momento de recepción del dinero en metálico, lo que frustraría cualquier intento de someterle a vigilancia, control y seguimiento”.

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