Publicado: 08/03/2013 16:45
El Ayuntamiento del Condado de Treviño ha aprobado este viernes en sesión plenaria la solicitud de segregación de la provincia de Burgos y su posterior anexión al País Vasco, de acuerdo a la propuesta presentada por el actual equipo de Gobierno local, integrado por formaciones independientes, informa Europa Press. El municipio está enclavado en mitad de la provincia de Álava. La solicitud ha salido adelante por mayoría, al contar con los votos a favor del Gobierno municipal y los dos concejales del PNV y Bildu, mientras que los tres ediles del PP se han abstenido en la votación.
En la sesión plenaria, el alcalde del Condado de Treviño, Ignacio Portilla, ha insistido en que los trámites para lograr la segregación definitiva de Castilla y León y la posterior anexión al País Vasco se realizarán de acuerdo a los estatutos de ambas comunidades autonómas, tal y como ya avanzó el pasado mes de enero durante una encuentro con el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico.
En declaraciones a los medios, Portilla ha confiado en que esta aprobación suponga "la cuenta atrás de la solución definitiva" al problema de Treviño, a la vez que ha señalado que, a partir de ahora, se buscarán las alternativas necesarias para avanzar hacia la segregación. "Tenemos la esperanza y la mano tendida para que se llegue a un buen acuerdo para todos", ha aseverado el alcalde treviñés, antes de añadir que "se buscarán las fórmulas para avanzar".
Abstención del PP
Por su parte, la exalcaldesa popular del municipio, que fue desbancada en diciembre por una moción de censura y que se ha mostrado contraria a la segregación en varias ocasiones, ha señalado que la abstención del PP en la votación se justifica en el respeto hacia aquellos habitantes que son partidarios de la propuesta. No es la primera vez que el Condado de Treviño inicia un expediente de segregación de Castilla y León, puesto que en 1998 ya lo intentó.
El Condado de Treviño no es el único municipio que ha mostrado en los últimos meses su deseo de separarse de la comunidad autónoma a la que pertenece para integrarse en otra. Solana del Pino, una localidad de 410 habitantes de Castilla La Mancha, quiere anexionarse a Andalucía ya que se siente “abandonada” y “marginada” por el gobierno castellano-manchego. La diferencia con respecto al Condado de Treviño es que no ganaría ventajas fiscales como sí lo haría el municipio burgués, ya que el País Vasco tiene un sistema fiscal propio.
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