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Boston, la consultora que diseñó el sistema de primas, cobra ahora del Gobierno por fulminarlo

The Boston Consulting Group es muy conocida en España. Llegó hace ya muchos años y sus mayores éxitos en la actividad de consultoría se dieron en el sector de las energías renovables. Su elenco de informes desde 2003 han servido de base no sólo para la actividad en España de las empresas del sector (eólicas, fotovoltaicas, biomasa…) sino también para el diseño normativo del actual sistema de primas a las energías renovables.

Su primer gran documento de impulso a las renovables se presentó en 2003 y, bajo el título “Nuevos vientos para el desarrollo sostenible”, sirvió de referencia para que el Gobierno elaborara el Real Decreto 436/2004, que fue el que dio el gran impulso al sector renovable en España y convirtió el desarrollo eólico en modélico a nivel internacional.

Pues bien, han pasado más de diez años y medio desde entonces y es la misma Boston Consulting la que ahora trabaja a destajo para el Ministerio de Industria y Energía para elaborar un informe sobre los costes de inversión medios de cada instalación renovable para aplicarles una retribución razonable y retirarle las primas que cobran actualmente, un proceso que de facto da la puntilla en España al actual sistema de ayudas a las energías verdes cambiando radicalmente las reglas del juego vigentes hasta ahora.

La consultora avaló con sus informes el desarrollo del sistema de primas eólicas, fotovoltaicas y de biomasa en España

Boston Consulting y Roland Berger han sido las dos consultoras elegidas por Industria, a través del IDAE, para fijar estos nuevos parámetros que pongan fin al actual sistema de primas. Las dos se repartirán el millón de euros (hay que descontar el IVA aplicado) que el organismo dependiente del ministro José Manuel Soria les ha pagado para que realicen todos los trabajos e informes necesarios.

Para Roland Berger es toda una oportunidad meter la cabeza en este negocio en España y ya ha empezado a pedir datos a las empresas afectadas de todas las áreas del sector renovable para analizar sus costes de inversión de cara al nuevo sistema de rentabilidad razonable.

Pero Boston Consulting, señalan las fuentes del sector consultadas, trabaja de puertas adentro y no está manteniendo contacto alguno con las empresas renovables a las que hace años les cobró importantes cantidades económicas por esos informes que hablaban de las bondades y beneficios de las energías verdes para un país como España.

Boston conoce de primera mano los costes de inversión de estas compañías porque el documento de 2003 ya recogía esos mismo datos detallados y en función de ellos proponía que "es esencial definir un marco regulatorio que establezca un nivel de retribución en el cual las tasas internas de retorno (TIR) de la inversión en los parques eólicos sean mayores que el coste medio del capital invertido (WACC)".

Uno de sus documentos contribuyó a que el Gobierno de Zapatero aprobara el Real Decreto que provocó la burbuja fotovoltaica y sus altísimas primas, contra las que ahora trabaja la consultora al servicio de Industria

No escatimaba el informe elogios a los países que se habían decantado por el sistema de primas que ahora va a desaparecer tras años de vigencia por la reforma energética aprobada en julio. "En el contexto internacional, queda patente que los países con sistemas de retribución con elevada certidumbre, basados en primas y precios, como es el caso de Alemania y el de Dinamarca hasta el año 2000 (Cuadro 16) han conseguido un mayor éxito en el desarrollo de la energía eólica que aquellos sistemas basados en certificados verdes, incentivos fiscales o subastas, que han mostrado una eficacia mucho menor en países como Italia, Reino Unido o Francia, entre otros", defendía entonces esta consultora, como bien recuerda un experto del sector en este artículo.

También contribuyó Boston al diseño del Real Decreto 661/2007, gracias al informe “Importancia, remuneración y características de la generación eléctrica con biomasa” que preparó para las empresas Ence, Valoriza y El Tejar. Estas compañías pagaron a la consultora por sus servicios, al igual que también lo hizo un año más tarde la Asociación Fotovoltaica, ahora integrada en UNEF, a la que Boston preparó un informe que fue esencial para que el Gobierno de Zapatero aprobase el Real Decreto 1578/2008 que provocó la gran burbuja fotovoltaica.

Se da la paradoja de que Boston Consulting prestará asesoría jurídica al Gobierno para luchar en los tribunales contra propuestas que la propia consultora hizo para impulsar las renovables

Y más allá aún llegaron sus informes prorrenovables que tanto gustaban al equipo de Zapatero, pues sus propuestas forman parte del ambicioso Plan de Energías Renovables 2011-2020, que ahora quedará convertido en una pobre caricatura de sí mismo por el efecto de la reforma energética de Rajoy y la desaparición del sistema de primas.

Ahora, el sector renovable tiene enfrente a la consultora que más y mejor conoce por dentro las entrañas del sector, sus costes, sus inversiones, sus modelos de financiación y las altas rentabilidades que generaban las primas.

Para más inri, se quejan en el sector renovable, Boston, junto a Roland Berger, asesorará al Gobierno en la defensa  jurídica ante la avalancha de demandas, pleitos y arbitrajes que provocará la reforma energética. La consultora, recuerdan, luchará en la sombra contra planteamientos y propuestas que ella mismo hizo años atrás para encumbrar a las energías renovables. Toda una paradoja.

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