¿Siguen aparcados los coches oficiales? 4 alcaldes que ya usan vehículos a cuatro ruedas

Los símbolos son una herramienta clave en el teatro de la política. La cuestión radica en distinguir cuándo se usan como parte de una estrategia para acercarse al ciudadano de a pie y cuándo estamos ante una verdadera costumbre de los representantes públicos. Los políticos españoles explotan el recurso de la bicicleta de manera reiterada. Por eso resulta esencial diferenciar entre el 'postureo' dictado por asesores de imagen y el verdadero hábito de los líderes políticos.  

El pasado miércoles se daba una escena insólita a las puertas del Congreso. Dos diputados querían entrar con sus bicicletas y los policías no les dejaron pasar, por lo que acabaron aparcándolas en el garaje. Uno de ellos era Juantxo López de Uralde, diputado por Álava de Equo-Podemos y exdirector de la organización ecologista Greenpeace. "Tratamos de poner de manifiesto que vamos trabajar por un modelo sostenible y queremos visibilizarlo viniendo en bici al Congreso", decía. 

Un día después, los grupos parlamentarios de Ciudadanos y Podemos se sumaban a la puesta en escena y renunciaban a los coches oficiales que asigna la Cámara Baja a los miembros de la Mesa y a los portavoces parlamentarios. Sin embargo, esta renuncia no es nueva, sino que tiene el precedente directo a nivel local, con la llegada de nuevos alcaldes a ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Valladolid.

Carmena, del Metro al "coche de incidencias"

Durante la campaña y los primeros días de gobierno de Ahora Madrid, Manuela Carmena se dejaba fotografiar en el Metro junto al resto de viajeros, como una señora más. Sus trayectos servían para romper la imagen del político aislado de la sociedad tras los cristales tintados de un coche oficial. Pero el ritmo frenético que supone ser la máxima responsable de una urbe como Madrid y el deterioro del transporte público hacen inviable ejercer tal cargo sin utilizar el coche.

Los coches de incidencias no son de uso exclusivo de los cargos políticos, sino que están a disposición del personal del Ayuntamiento

Sin embargo, desde Ahora Madrid afirman que la alcaldesa sigue llegando en Metro al consistorio. A Manuela le acompañan en todo momento, pero de manera discreta, varios miembros del equipo de seguridad. Una vez que está en el Palacio de Cibeles, "cuando tiene que ir a algún sitio, si tiene tiempo va en Metro o en autobús -si la combinación es buena-, y, si va pillada, utiliza un coche de incidencias", aclaran. La diferencia entre un coche oficial y uno de incidencias es que el segundo no es de uso exclusivo para los cargos políticos, sino que "se trata de pequeños utilitarios y furgonetas a disposición del personal del Ayuntamiento". A diferencia de Ana Botella, Carmena no tiene un coche específico asignado, sino que "cuando la alcaldesa necesita desplazarse a algún acto, solicita un coche con conductor que comparte con su equipo". 

Por otro lado, fuentes del Partido Popular de Madrid acusan a la nueva corporación municipal de no predicar con el ejemplo o, al menos, de intentar disimular. "El día de la Constitución, la primera teniente de alcalde, Marta Higueras, se bajó del coche antes de entrar a la Puerta del Sol para hacer como que venía andando", aseguran. Además, "en pleno Día de la Movilidad, el concejal Guillermo Zapata también llegaba en un coche del Ayuntamiento a la Gran Vía", afirman estas mismas fuentes. 

Desde el equipo de Manuela Carmena replican que "nunca hemos negado el uso de coches del Ayuntamiento", pero "los miembros del Gobierno municipal renunciaron a los coches oficiales de uso exclusivo". El pasado mes de septiembre, el Consistorio devolvió a la empresa de renting los 50 vehículos que estaban asignados a los ediles de distrito y de los grupos políticos, lo que supondrá un ahorro de casi 300.000 euros al año.

Joan Ribó, de los pedales al Mondeo

Tras más de dos décadas de gobierno municipal de la popular Rita Barberá, en el Ayuntamiento de Valencia se habían instalado una serie de prácticas con las que el alcalde de la coalición Compromís, Joan Ribó, ha intentado terminar desde el primer día de mandato. Ribó es un ecologista de 67 años que ya utilizaba los pedales y las dos ruedas para ir de casa al consistorio cuando estaba en la bancada de la oposición.

Según los datos del Ayuntamiento, Ribó ha utilizado 31 veces el coche oficial entre el 17 de junio y el 29 de octubre

Al igual que Manuela Carmena, Ribó llamó la atención de los fotógrafos, pues en su primer día como alcalde de la ciudad del Turia entró por la puerta del ayuntamiento junto a su bicicleta. A los tres días de hacerse con el bastón de mando, diversos medios de comunicación publicaron que Ribó "ya se había cansado de la bicicleta", pues había sido visto utilizando el coche oficial del Ayuntamiento. Ante las críticas, Ribó respondía: "Voy en bici de casa al trabajo, pero a actos oficiales quiero acudir de otra forma, por respeto, y la bici no es la mejor forma. Tengo coche y me gusta conducirlo, que quede claro, pero en la ciudad hay que fomentar el transporte público y la bici".

Sin embargo, Ribó trata de apartarse del lujo al que estaba acostumbrada la ahora senadora Rita Barberá y utiliza un Ford Mondeo, mucho más modesto que el Audi A8 blindado que hasta entonces empleaba la exalcaldesa. De hecho, uno de sus primeros anuncios fue la intención de poner en venta este mastodonte, con un consumo de 20 litros de combustible a los cien kilómetros. "El Mondeo es un supercoche y está fabricado en Valencia, no sé por qué no podemos ir en uno de estos, no pasa nada. Hay gestos que indican el querer estar por encima, pero a mí me gusta ser normal, normalet", aseguraba.

En una apuesta por la transparencia, el regidor valenciano publica periódicamente en la página web del Consistorio el número de veces que hace uso del coche oficial. A través de una lista detalla la fecha, el destino, el motivo del desplazamiento e incluso los acompañantes que viajan junto a él. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, Ribó ha utilizado 31 veces el coche oficial entre el 17 de junio y el 29 de octubre.

Óscar Puente, de la bici al Zoe

El socialista Óscar Puente sustituyó en junio al exalcalde de Valladolid, Javier León de la Riva (PP), tras dos décadas de gobierno municipal. Puente centró su campaña en dar una imagen de cercanía y empleó la bicicleta como recurso. El nuevo alcalde socialista de Valladolid sigue utilizando este medio de locomoción para desplazarse de casa al trabajo, al igual que hacía cuando estaba en la oposición. En una entrevista en El Norte de Castilla, Puente explicaba por qué optaba por la bici: "Lo tengo clarísimo. Se trata de una mera cuestión de perspectiva. Desde el coche oficial no se ven los problemas reales de la ciudad".

Puente se mueve en un pequeño Renault Zoe de cero emisiones que él mismo se encarga de conducir

Siete meses después, al igual que el resto de alcaldes, el regidor socialista utiliza un coche para desplazarse por motivos de trabajo. Pero no uno cualquiera, sino un pequeño Renault Zoe de cero emisiones, obsequio de la firma francesa, que él mismo se encarga de conducir. De esta forma, el alcalde ha renunciado al chófer y tampoco cuenta ya con escolta que acompañaba a su predecesor en el cargo. En la actualidad el Ayuntamiento de Valladolid cuenta con cuatro vehículos oficiales que por primera vez están a disposición de todos los concejales, siempre que sea para cumplir sus funciones públicas.

Hace escasamente una semana, estallaba la polémica en un pleno municipal cuando una concejala del PP insinuaba que el alcalde estaba usando el coche del Ayuntamiento para recoger a sus hijas. Ante tal sugerencia, Puente replicó que él nunca ha utilizado los coches del Ayuntamiento "para que me lleven la prensa a casa", en clara alusión a prácticas del anterior equipo de Gobierno. "El alcalde ya no va al fútbol en coche oficial, sino con su vehículo propio, ni lo aparca a la puerta de su casa en una parada de taxis", añadía el regidor en su turno de réplica.

Colau cambia el A6 por un monovolumen

Nada más llegar a la alcaldía de la ciudad condal, Ada Colau hizo que los miembros de su escolta cambiaran el estilo trajeado por uno más informal. Pero el cambio de imagen no se limitó al atuendo, sino también al coche oficial. Hasta entonces, el exalcalde de Barcelona Xavier Trias se movía en un Audi A6 propiedad del Consistorio, que tuvo que quedar aparcado para ser sustituido por un monovolumen de alquiler. En concreto se trata de un Seat Alhambra con capacidad para siete personas. La pretensión del equipo de Barcelona en Comú es seguir reduciendo al máximo el parque móvil municipal.

Fuentes cercanas a Colau explican que, al igual que su homóloga de Madrid, trata de utilizar el transporte público lo máximo posible, aunque reconocen que usa el coche oficial cuando la seguridad o las prisas así se lo exigen. De la misma manera que la alcaldesa de la capital, la primera edil barcelonesa comparte coche con los miembros de su equipo que, a diferencia de los coches oficiales habituales, no tiene los cristales tintados por petición expresa de la exactivista de la PAH. En este vehículo viajan además dos miembros de la Guardia Urbana y lo habitual es que un segundo coche acompañe al de la alcaldesa.