Dirigentes del PP exigen una actuación "contundente" que depure responsabilidades por el caso Bárcenas

Dirigentes territoriales del PP esperan una actuación "contundente" de la sede nacional del partido que sirva para depurar responsabilidades en torno al "caso Bárcenas" y si para ello, debe caer "una vaca sagrada", adelante. Este es un sentir generalizado entre presidentes provinciales del partido, los mismos que testan el estado de ánimo de sus alcaldes, vecinos y militantes y a los que cada nueva revelación en torno al ex tesorero les tuerce cada día más el gesto.

Se ha convertido en algo habitual escuchar de boca de muchos simpatizantes expresiones como "la próxima vez no os voy a votar". Y eso ha sido frecuente sobre todo en dos ocasiones: cuando trascendieron las condiciones de su despido "en diferido" y, más recientemente, al conocerse hasta dónde ascendían los sueldos de los trabajadores de la sede nacional a través de los "complementos" salariales que, en Génova, se resisten a calificar de sobresueldos, y que iban en nómina con sus correspondientes retenciones. Con ser legales, es cierto que ha minado el ánimo en muchos territorios "cuando tú lo que ves es a un ex concejal que acude a ti llorando porque no llega la pensión".

No obstante, las fuentes consultadas por Vozpópuli creen que esa reacción "contundente" llegará el día en que "se sepa todo lo que se tiene que saber en torno a Bárcenas", porque todavía preocupa, y mucho, en el cuartel general de los populares lo que pueda ir saliendo de la investigación judicial sobre el ex tesorero, tanto en lo que está en la pieza principal de la "Gürtel" como en la separada sobre la supuesta contabilidad "B" del partido.

Creen que hay más responsables además de Bárcenas

Un dirigente provincial señala que la única manera posible de afrontar lo que está pasado "es con transparencia absoluta. No hay otra estrategia y cuando empiecen a salir las vacas sagradas habrá que poner pie en pared". Comienza a extenderse la especie, también entre muchos miembros del Grupo Parlamentario Popular, de que dirigentes "significativos del pasado han tenido responsabilidad en la actual situación", aunque, curiosamente, los medios consultados, en este caso del Congreso, exoneran tanto a Mariano Rajoy como a José María Aznar. Sin embargo, les cuesta mucho creer que las responsabilidades se limitan "al propio Bárcenas y a Jesús Merino", que fue diputado por Segovia pero que llegó a ocupar la secretaría de política autonómica del PP.

En este sentido, los mismos medios consultados dicen estar convencidos de que la secretaria general popular, María Dolores de Cospedal, está dispuesta a depurar responsabilidades "cuando tenga todos los elementos de juicio", consciente de que ese caso "le ha hecho mucho daño", incluidas sus desafortunadas palabras sobre el "despido en diferido". Pero, paradójicamente destacan que no ha tenido nada que ver con la génesis del problema, muy anterior a su desembarco en Génova. Y todo ello siendo la primera dirigente nacional a la que se le encendieron las luces de alarma cuando, tras "tocar" la Gürtel a Bárcenas "éste no puso su cargo a disposición de Rajoy. Ahí es cuando se dio cuenta de que iba a convertirse en un problema", admiten fuentes cercanas a la secretaria nacional.

Un ejemplo de cómo los dirigentes periféricos ven los acontecimientos en torno a Bárcenas es el de la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga. Ayer, en presencia de su jefe de filas y de la secretaria general popular, María Dolores de Cospedal, durante un desayuno informativo en Madrid, señaló que los militantes "están asqueados. Es vomitivo que mientras algunos íbamos con las piernas temblando, temblando, a los plenos, otros iban a otras cosas" y agregó: "El PP debe recuperar la confianza perdida por culpa de algunos".

Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, dijo ayer que todo el PP comparte la indignación de Quiroga por el caso Bárcenas y confió en que la investigación judicial se aclare "cuanto antes". Floriano aseguró que esa "indignación absoluta" es "de todos los militantes, simpatizantes, afiliados y cargos del PP" y que "se extiende a gente que no tiene nada que ver" con el partido. "La sentimos nosotros, y es lo que quiere expresar, me da la sensación, la presidenta del PP del País Vasco", apostilló, informe Efe.