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España

Interior envía urgentemente 200 antidisturbios a Barcelona tras el brote de violencia callejera

Los recientes altercados violentos registrados en Barcelona también preocupan en Madrid. El Ministerio del Interior ha decidido en las últimas horas el envío urgente de 200 agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP, los popularmente conocidos como antidistubios) a la capital catalana para reforzar la seguridad de edificios del Gobierno central y, si se lo piden formalmente los Mossos de Esquadra, ayudar a éstos a hacer frente a los disturbios. Así lo han asegurado a Vozpópuli fuentes policiales y han confirmado responsables del propio departamento de Jorge Fernández Díaz, que destacan que en esta comunidad autónoma hay ya otros cinco grupos de agentes de las UIP listos para actuar en la Ciudad Condal si las circunstancias lo requirieran.

El Ministerio también baraja desplazar a la capital catalana otros 100 agentes desplegados en la frontera con Francia dentro del plan contra la delincuencia itinerante 

El envío por parte de Interior de los antidisturbios se produce después de que durante la noche del martes se volvieran a producir graves incidentes en protesta por el desalojo y posterior derribo del centro Can Vies, en Barcelona. Incidentes que se han extendido más allá del barrio de Sants, donde se vivieron los primeros disturbios el pasado lunes, hasta alcanzar otras zonas de la capital catalana como Poble Sec, el Clot, Sant Andreu, Nou Barris y Gràcia. Durante estos disturbios, un grupo de desconocidos prendió fuego a la excavadora que se estaba utilizando en el derrumbe del edificio y los Mossos detuvieron a seis personas.

Según las fuentes de Interior, los agentes que se han desplazado con caracter de urgencia a la Ciudad Condal tienen como primer objetivo reforzar la seguridad de edificios como la propia comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, así como la sede de la Delegación del Gobierno y otras "infraestructuras críticas" dependientes del Ejecutivo de Madrid. Para ello, todos han recibido instrucción de llevar consigo toda su dotación de métodos antidisturbios, según recalcan fuentes policiales. En el dispositivo también participarán otros tres grupos (unos 150 agentes) que hay desplegados permanentemente en la ciudad, así como otros dos (100 policías) que se encuentran en la frontera con Francia dentro del plan contra la delincuencia itinerante, y que pueden viajar rápidamente a Barcelona.

Desde el departamento de Jorge Fernández Díaz se insiste que la movilización de todos estos policías es "iniciativa" del Ministerio y que el Govern no se ha puesto en contacto con ellos hasta el momento para pedir ayuda para reprimir las protestas. No obstante, estas mismas fuentes recalcan que si desde los Mossos les piden colaboración para hacer frente a los incidentes violentos, "estamos dispuesto a prestarlo".

Y dos grupos a Melilla

El envío de estos antidisturbios a Barcelona coincide con el desplazamiento también este miércoles y también con carácter de urgencia de dos grupos de la UIP a Melilla, donde la pasada madrugada quinientos inmigrantes consiguieron cruzar la valla después de uno de los asaltos más masivos vividos en la frontera. Cerca de 1.500 'sin papeles', en su mayoría subsaharianos, intentaron penetrar en la ciudad norteafricana sobre las cinco y media de la mañana divididos en cinco grupos a través de los pasos de Morales, Kalita, Iyassinene, Mari Wari y Taourirt, lo que desbordó el importante despliegue policial que ya existe en estas zonas.

La situación vivida ha llevado a Interior a ordenar el desplazamiento inmediato de otros 100 policías, parte de los cuales han realizado en avión el viaje desde sus bases a Melilla ante el temor de que los asaltos masivos vuelvan a producirse durante la madrugada de este jueves. La decisión se toma después de que el propio secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se desplazase este mismo miércoles a la zona para evaluar sobre el terreno la situación creada, incluido la que se vive en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad, desbordado tras este último asalto a la valla.

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