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La AN da un permiso a Antonio Toro, preso por el 11-M, para "comprobar con rigor" su reinserción

Antonio Toro Castro, en una imagen de archivo.

Más de un año. Ese es el tiempo que ha tardado en conseguir un nuevo permiso penitenciario Antonio Toro Castro, condenado en el 11-M por su implicación en la llamada trama asturiana de los atentados. Ahora, los tres magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acaban de dictar un auto en el que dan el visto bueno definitivo a que el cuñado del exminero Emilio Suárez Trashorras pueda salir cinco días de la cárcel. Para ello, esgrimen que las salidas de estas características "permiten comprobar con rigor la evolución del condenado" y que Toro Castro "presenta una conducta correcta, ha participado en numerosos cursos formativos laborales", además de haber recibido "once recompensas" en la prisión pontevedresa de A Lama donde está recluido. De hecho, en ésta permanece ingresado en el llamado "módulo de convivencia-respeto", reservado a los reos que muestran su intención de reinsertarse.

Prisiones y Fiscalía se habían opuesto a la concesión del permiso porque Antonio Toro Castro no extinguirá la pena hasta 2022, pero para el tribunal es más importante su "buen comportamiento" en prisión 

El permiso de Antonio Toro ha seguido un largo camino desde que el propio preso lo solicitara en el verano de 2013. En julio de aquel año la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario le denegó este "permiso ordinario de salida". El interno presentó entonces una queja y el titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciarias, José Luis de Castro, dictaba un auto en abril de 2014 en el que daba la razón al condenado por el 11-M y autorizaba dicha salida. Sin embargo, la misma no pudo ser efectiva porque Fiscalía, que sistemáticamente se opone a todos los permisos que se conceden a presos condenados por terrorismo, recurrió por dos veces para que se lo denegaran. En la primera ocasión, el propio juez De Castro tumbó dicho recurso con un auto fechado el pasado 8 de julio. En la segunda, ha sido el tribunal compuesto por los magistrados Manuela Fernández, Ramón Sáez y Nicolás Poveda los que han terminado dando la razón al recluso.

En este auto, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la Audiencia Nacional detalla que Toro está cumpliendo cuatro condenas, dos por delitos contra la salud pública y otros tantos por tenencia de explosivos, de tres causas diferentes y que acumuladas suman un total de 18 años. No la extinguirá, por tanto, "hasta el año 2022", recalcan. Pese a ello, el tribunal considera que cumple los requisitos "mínimos" para poder optar a este tipo de salidas ya que "se trata de un clasificado en segundo grado [penitenciario], que ha cumplido la cuarta parte de la condena y observa buena conducta". Aunque los tres jueces reconocen que esto no supone que el reo acceda "automáticamente" al beneficio penitenciario, rechazan el criterio de la Fiscalía de que dichos permisos tienen como exclusivo fin "preparar a los reclusos para la vida en libertad". El Ministerio Público alegaba que la lejanía del momento en que cumplirá las tres cuartas partes de la condena, y que por tanto pueda acceder a la libertad condicional, haría inoportuno concederle ahora dicha salida.

"Once recompensas" en prisión

Sin embargo, el tribunal recalca que los permisos no sólo tienen ese fin 'preparatorio', sino que también "permiten comprobar con rigor la evolución del condenado y el avance del tratamiento". En este sentido, recalca que la salida de prisión de un interno "pretende responsabilizarle por sus decisiones, le impone concretos deberes de reingresar al centro en el plazo señalado y de observar las reglas de conducta que se le impongan". Además, destaca que "el penado tiene un buen comportamiento" en prisión que se ha traducido en "once recompensas" de los responsables de la cárcel de A Lama y en su participación "con eficiencia y normalidad" en el llamado módulo de convivencia-respeto, reservado a los presos en vías de reinserción.

Además, los tres magistrados recuerdan que Toro Castro "ha obtenido ya tres permisos que disfrutó en el domicilio de su madre, que sigue dispuesta a acogerle, sin [que] conste que se haya producido incidente alguno" y que, por tanto, no hay "motivos suficientes para suspender ahora el disfrute" de dicho régimen de beneficios penitenciarios. Por todo ello, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional desestima el recurso de la Fiscalía y respalda la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria que concedió el permiso ordinario de cinco días al integrante de la trama asturiana del 11-M.

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