Ignacio González a Tomás Gómez: “Vaya ya a los tribunales si tiene pruebas”

Los ha habido más broncos, pero el Pleno de este jueves en la Asamblea finalmente ha tocado con mucha intensidad los dos últimos escándalos en el PP de Madrid, que han dejado un panorama tan esperanzador para esta formación como el que destila un cementerio. Eurovegas y la imputación de la mujer de Ignacio González habían quedado en un segundo plano debido a los rigores del orden del día, pero terminaron por salir en un debate ventajoso para la oposición, pese a la abrumadora mayoría del PP. Los colegas del presidente tenían la consigna de disparar contra el de Parla y de no omitir referencias a Zapatero, a Rubalcaba y a lo que fuera, y así hicieron.  

Gregorio Gordo, portavoz de IU, ha hablado de un “presidente acorralado” y ha pedido la dimisión. El más moderado, Luis de Velasco (UPyD), evitó el asunto del ático y se refirió a la espantada de Las Vegas Sands como “el fracaso más estrepitoso de su Gobierno, por las expectativas creadas”. Pero fue la intervención de Tomás Gómez la que desbocó la Asamblea: “Le pido que abandone el cargo usted, y se lo pido a todo su Gobierno. Ya existe el precedente de Demetrio Madrid. También le aconsejo un buen abogado”, finalizó, irónico. 

A partir de ahí arrancó la retahíla de improperios populares contra el exalcalde de Parla. “Vaya, vaya ya a los tribunales si tiene pruebas”, señaló un desafiante Ignacio González, ignorando que el PSM ya está personado como acusación. “Cuando no tiene proyectos, la tentación es el camino más corto para llegar al poder”. 

“Ha venido a regodearse de que no haya salido un proyecto tan esperanzador para los madrileños”, dijo a su vez el portavoz del PP en la Asamblea, Íñigo Henríquez de Luna. La cosa se desmadró cuando le tocó el turno al consejero de Presidencia, Salvador Victoria: “Al señor Gómez le hemos visto varias veces bostezar en los plenos”, indicó, no sin añadir que los socialistas están “para corromper el funcionamiento de la Justicia”. 

Tan duras palabras fueron apaciguadas durante la intervención del socialista Antonio Miguel Carmona, quien comenzó su discurso con un “Feliz Navidad”.