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España

Oriol Pujol y los suyos: "Habrá independencia con o sin Artur Mas"

Artur Mas no está sólo. Junto a él se sitúan en puestos destacados del gobierno catalán y de Convergencia los llamados "talibanes", esto es, los "cachorros" convergentes que creen llegado el momento de superar a sus mayores y dar el salto definitivo hacia la independencia. Son los mismos que proclaman que "habrá independencia con o sin Artur Mas", en palabras de Oriol Pujol, secretario general de CDC, que se prodiga en este tipo de manifestaciones ante quien quiera oírle. A estas alturas defienden que el proceso es "irreversible", ante el interrogante de qué pasará tras las elecciones catalanas del próximo día 25, en concreto, si Mas será capaz de mantener el pulso en caso de salir reelegido y convocar un referéndum independentista o, por el contrario, se apeará de esa reivindicación para negociar un pacto fiscal, concierto o reforma del modelo de financiación.

Además de Oriol Pujol, hijo mayor de Jordi Pujol y de Marta Ferrusola, en este selecto grupo de "patas negras" independentistas están el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, y el consejero de Interior del gobierno catalán, Felip Puig, el mismo que arengó a los Mossos para defender la independencia de Cataluña e hizo esa distinción entre la legalidad democrática (esto es, la de un referéndum no autorizado por el Gobierno central) y la legalidad jurídica. Se trata en los tres casos de puestos muy sensibles desde los que se puede ejercer una gran presión sobre el presidente de la Generalitat.

Por eso, la credibilidad de órdago dado por Mas no descansa tanto en su figura como en la de las personas que lo rodean, de modo que a diferencia de otras ocasiones, se extiende por la sociedad catalana la impresión de que "esta vez va en serio", como comenta en círculos privados y no tan privados buena parte del empresariado catalán. Sin embargo, no todo depende de la voluntad, que la hay, entre amplios sectores convergentes, como de la fuerza de los votos, de conseguir la mayoría absoluta, pero no sólo. Para que el proceso se legitime, esa mayoría absoluta debe ser incontestable, según admiten fuentes nacionalistas. No bastaría, por tanto, la mayoría absoluta por la mínima, esto es, 68 escaños de los 135 que componen el Parlamento catalán. Llegar o superar la barrera psicológica de los 70 diputados sería el mejor de los escenarios para los convergentes y en eso están.

Enfado socialista con las declaraciones de Pujol Ferrusola en las que calificaba de "un punto casi sodomita" las relaciones PSOE-PSC

Para ello no dudan en hacer una campaña agresiva, incluyendo controvertidas declaraciones de Oriol Pujol, también número tres de la lista de CiU, sobre la relación "un punto casi sodomita" entre el PSOE y el PSC. El PSC le ha exigido que retire esas palabras, que "no pasarían la ITV", en referencia a la investigación  de Hacienda de una trama corrupta que supuestamente amañaba concursos para la concesión de estaciones de ITV en Cataluña en la que el todopoderoso Pujol Ferrusola es considerado en el sumario "colaborador necesario".

Muy polémica ha sido la campaña institucional que la Junta relectoral Central ha obligado a retirar debido a que se incluían imágenes de la multitudiranria manifestación de la Diada del 11 de septiembre y se vinculaba ésta a la jornada electoral del día 25. En todo caso, las campañas de los partidos catalanes siempre han sido muy controvertidas y han pasado desde la actriz porno que pidió el voto para Joan Laporta; a Montserrat Nebrera envuelta con una toalla después de unas escenas de habitación de hotel con un sonido de fondo de una pareja, a la gaviota popular sobre la que se montaba Sánchez-Camacho para disparar a la estelada independentista y convertirla en una doble bandera española y catalana o aquel famoso "si tú no vas, ellos vuelven" del PSC en que se veía a Rajoy, Zaplana y Acebes en plan película de Tarantino y que el PP "recicló" en las últimas vascas.

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