Botella ficha a cuatro directivos para la empresa municipal que gestiona el Madrid Arena

Reestructurado por enésima vez desde las elecciones municipales de 2011, el Ayuntamiento de Madrid busca salir hacia delante como sea, asediado por las cinco víctimas de la tragedia de Halloween y por unas cuentas económicas que certifican una ciudad técnicamente en quiebra. A la dimisión forzada del vicealcalde Miguel Ángel Villanueva y la reubicación de los concejales Antonio De Guindos y Fátima Núñez (abrasados por el caso Madrid Arena) se añade una reordenación de competencias en aras de ahorrar que afecta a empresas públicas como Macsa, el Club de Campo y Madrid Espacios y Congresos (Madridec). Gestora del Madrid Arena, Madridec acaba de cerrar una serie de costosos fichajes.    

Fichajes que sorprenden ante el estado calamitoso de este organismo local, que cerró el año pasado con más de 300 millones de euros de deuda. Cibeles se acaba de hacer con los servicios de un nuevo consejero delegado, Pablo Del Amo, que aterrizará en Madridec acompañado de otros tres directivos, según ha podido saber Vozpópuli. De los cuatro, solo la llegada de Del Amo, procedente del sector de las consultorías, ha sido publicitada por el Ayuntamiento.

Aún hay más: para captar a los cuatro ejecutivos, el equipo de la alcaldesa Ana Botella contrató a un headhunter, un cazatalentos bregado en la búsqueda de profesionales de postín. “El perfil responde a un profesional con larga experiencia en puestos de responsabilidad ejecutiva”, comenta una fuente municipal. Este medio no ha podido saber la retribución que perciben las cuatro incorporaciones, pero algunas fuentes hablan de una cifra que ronda los 60.000 euros anuales. Tampoco se sabe lo que ha cobrado el cazatalentos.

Además del siniestro Madrid Arena, Espacios y Congresos administra pabellones ruinosos pensados para los Juegos Olímpicos como la Caja Mágica, que costó 250 millones y apenas tiene actividad. Madridec mantiene una telaraña de directivos que roza la veintena y ha tratado de vender desesperadamente durante todo el año pasado dos edificios para arreglar sus cuentas. La tragedia del Madrid Arena y los fallos detectados en áreas como Urbanismo dieron al traste con los planes. Ahora, la llegada de los nuevos fichajes hace que planee la amenaza del ERE sobre los 93 trabajadores de la empresa.