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España

Rubalcaba fracasa en el intento de rescatar a CiU de las garras de ERC a través de una reforma de la Constitución

Buena parte de las conversaciones mantenidas en los últimos meses por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, han estado orientadas a encontrar alguna fórmula para desviar a Artur Mas de la ruta soberanista. El PSOE encontró el pasado verano en Granada, con la reforma de la Constitución y su apuesta por el federalismo, una hábil salida para pacificar sus relaciones con el PSC de Pere Navarro y Rubalcaba ha aprovechado después esta misma propuesta para convencer a Durán de que este es el único camino que puede ayudar al presidente de la Generalitat a liberarse de las garras de Esquerra Republicana.

Con la creación de una ponencia para cambiar la Constitución se hubiera ganado tiempo para ayudar a CiU a recular en el proceso soberanista, se opina en el PSOE

La base de esta estrategia que ha propuesto sin éxito Rubalcaba descansa en la creación de una ponencia dentro de la Comisión Constitucional del Congreso que promueva, con la participación de todos los partidos del arco parlamentario, la reforma de la Constitución de forma que se encuentren, mediante la modificación del título octavo, un encaje más generoso de Cataluña en España. El objetivo último de esta propuesta, reconocen fuentes socialistas, no era otro que ganar tiempo, permitir que la recuperación económica coja pulso y que CiU deje de estar arrastrada por los intereses electorales de Oriol Junqueras (ERC), el principal beneficiado del proceso soberanista que Mas promueve en Cataluña desde la celebración de la Diada del año pasado.

Ahora Rubalcaba da por fracasado en privado este plan, pues ni siquiera es aceptado por la vieja guardia de su partido. Alfonso Guerra, vocal y expresidente de la Comisión Constitucional, ha dicho en voz alta que una reforma de la Constitución no serviría para colmar las aspiraciones del nacionalismo catalán, máxime si se hace sin el consenso necesario. Pero, sobre todo, lo que ha frustrado el guion que tenían pergeñado Rubalcaba y Durán ha sido la firmeza con la que Mariano Rajoy ha descartado el cambio constitucional como herramienta para resolver el serio desafío secesionista en Cataluña.

El resto de las comunidades no están dispuestas a comenzar la campaña electoral con una ponencia abierta en el Congreso para privilegiar a Cataluña

En la dirección del PP se reconoce que abrir ahora el trabajo de una ponencia de esta naturaleza supondría tanto como destapar la caja de los truenos con una especie de revival del debate estatutario que se produjo en  2006, cuando falta solo poco más de año y medio para las elecciones autonómicas. Ningún presidente regional del PP estaría dispuesto a comenzar su campaña electoral con una ponencia abierta en Las Cortes que tuviera como objetivo desactivar el proceso soberanista en Cataluña a costa de reconocer a esta comunidad algunos de los privilegios que enterró el Tribunal Constitucional en 2010, precisamente gracias al recurso presentado cuatro años antes por el PP.

El reconocimiento del fracaso cosechado por el PSOE en esta cruzada, útil al menos para haber apaciguado siquiera temporalmente su relación con el PSC, no encierra vías alternativas. “Un cambio de la Constitución es lo único que puede contribuir a frenar a Artur Mas y liberarle de las garras de ERC. Cualquier camino alternativo conducirá el choque de trenes”, aseguran fuentes socialistas.

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