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España

Griñán lanza una advertencia a Rubalcaba: “Ahora el aparato soy yo”

Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Griñán, en la clausura del congreso del PSOE andaluz.

La división interna en el PSOE no solo se vive con intensidad en Madrid, donde son crecientes las voces que dicen que la oposición light de Rubalcaba no le conducirá, como él aspira, a un gobierno de “unidad nacional” con el PP, sino que también se mastican, y con qué vigor, en algunas de las federaciones más importantes, como es el caso de la andaluza.

El PSOE regional acaba de cerrar su congreso y José Antonio Griñán ha salido reelegido secretario general con casi el 30% de los votos en blanco, una contestación sobre la que ha empezado a articularse a partir de ahora el llamado sector crítico que, en su mayoría, respaldó la candidatura de Rubalcaba frente a la de Carmen Chacón en el 38º Congreso celebrado en febrero pasado.

Un sector del PSOE cree que la estrategia de Rubalcaba de apostar por un Gobierno de "unidad nacional" es equivocada

Chacón, que asistió con muletas al congreso andaluz por una operación en el talón de aquiles, confía en volver a tener otra oportunidad y a poder contar nuevamente con el respaldo de Griñán en caso de que las encuestas sigan demostrando que el PSOE, con Rubalcaba a su cabecera, no tiene posibilidad alguna de ganar al PP en las elecciones de 2015.

Pero para obtener de nuevo el aval de Griñán, éste primero tendrá que consolidarse como presidente de Andalucía, ya que depende del apoyo de IU. También deberá asentarse como líder del PSOE regional, ya que ha obtenido un voto de castigo por parte del sector crítico y, además, su carrera política puede verse frenada por el recorrido que la juez Alaya le de al caso de los ERE irregulares.

De momento, para mantenerse al pie de la fortaleza, Griñán le ha mandado un recado a Rubalcaba, según fuentes solventes: “El aparato en Andalucía soy yo”, le ha advertido al líder socialista. Y ha añadido en comentarios a sus fieles que le da igual el voto crítico sufrido en el reciente congreso y que él, cuando estaba fuera de la ejecutiva, siempre permaneció callado y con la misma disciplina que ahora exige a sus oponentes. “Ahora, el aparato soy yo”, ha repetido.

Los asesores del secretario general le aconsejaron por donde moverse en el congreso andaluz para no ser abucheado

Los fieles a Griñán comentan también estos días el cinismo con el que Rubalcaba intervino en el reciente congreso andaluz, donde prometió todo su apoyo a la nueva ejecutiva. Según las mismas fuentes, el actual secretario general del PSOE midió al segundo todos sus pasos y apariciones públicas, pues temía ser víctima de un gran abucheo por parte de los 600 delegados que asistieron al acto. Para evitar sorpresas, sus asesores se encargaron de medir la temperatura del congreso y aconsejarle en qué momento tenía que hablar y en qué espacios moverse. Así lo hizo y evitó el susto.

Un sector del partido en Andalucía acusa a los hombres de Rubalcaba de haberse movido entre bastidores para alimentar el voto de castigo a Griñán. Este último, optó por lanzarle públicamente otro aviso para que nadie se lleve a engaño: “Gracias, Alfredo, por decir que cuando se gobierna, todos deben estar con el Gobierno…”. Las simpatías que siente Griñán por Rubalcaba se reflejan en la composición de la nueva ejecutiva regional. De sus integrantes,  solo José Caballos, secretario de Economía, apoyó a Rubalcaba frente a Chacón en el 38º Congreso. Ahora ha sido repescado por el presidente andaluz porque en las ultimas semanas dejó claro su distanciamiento del sector crítico, señalan fuentes seguras.

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