Monedero asiste al entierro de la Operación Chamartín en Cibeles

El pleno de este miércoles en el Ayuntamiento de Madrid ha sido de los que marcan época. Los grupos municipales de Ahora Madrid y el PSOE han enterrado definitivamente la Operación Charmartín. Y la cita ha tenido un asistente de excepción entre el público: el exdirigente de Podemos, Juan Carlos Monedero. Desde la tribuna de invitados ha asistido a lo que para él significa "un momento histórico en el que se pone fin al modelo urbanístico del pelotazo de esta gentuza". 

Desde la bancada de Ahora Madrid, los concejales le hacían guiños de complicidad, mientras que Esperanza Aguirre -portavoz del PP en el Consistorio- se giraba para tratar de adivinar quién estaba suscitando la atención de los del equipo de Carmena. El exdirigente del partido de Iglesias ha llegado incluso a saludar con una reverencia y una sonrisa pícara a la expresidenta regional. Después de la votación, Monedero se ha dejado ver también por la sala del aperitivo, donde se ha fundido en un abrazo con el delegado de Desarrollo Urbano, José Manuel Calvo. 

El PP y Ciudadanos han mostrado en el debate su firme rechazo a dar por finalizado el plan

Después de muchos años, Ahora Madrid y el PSOE han anulado con sus votos de forma definitiva la última versión de la conocida como Operación Chamartín, impulsada por el PP, que planteaba para el norte de la ciudad la mayor operación urbanística de Europa. El PP y Ciudadanos han mostrado en el debate su firme rechazo a dar por finalizado el plan presentado por las administraciones implicadas -Gobierno central, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, todas ellas entonces del PP- y la promotora Distrito Castellana Norte -BBVA y San José-.

El adiós definitivo a la última versión de la Operación Chamartín se produce dos semanas después de conocerse la propuesta del equipo de Gobierno de Manuela Carmena para la ordenación de la zona, que bajo el nombre de Madrid Puerta Norte plantea rebajar a la mitad el área urbanizable -1,7 millones de metros cuadrados- y reduce de 17.000 a 4.600 el número de viviendas construibles.