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España

Adif frena las obras del túnel Atocha-Chamartín, esencial para conectar por AVE el Norte y el Sur

Las obras del túnel de AVE entre Atocha y Chamartín, en una imagen de archivo.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) difícilmente culminará este año las obras del tercer Tren de la Risa, el que prevé conectar por AVE las estaciones madrileñas de Chamartín y Atocha, puertas de entrada a la capital para los trenes procedentes del Norte y Sur (y Este). Adif, de acuerdo con varias informaciones, no considera prioritario concluir cuanto antes el túnel, iniciado en abril de 2010 y terminado de perforar en febrero de 2011. Desde entonces, las obras se han aletargado.

Se trata de un túnel esencial de 7,3 kilómetros para conectar el norte y el sur de España por alta velocidad: si bien el AVE está más expandido por el Sur (al norte solo llega de momento a Segovia y Valladolid, tras atravesar Guadarrama por otro túnel), permitirá unir todas las capitales de provincia a las que llegue el tren rápido. Hoy día es posible viajar directamente de Barcelona a Málaga, siempre vía Madrid, pero no Valladolid-Barcelona o Valladolid-Málaga, por citar dos ejemplos.

Adif ultima los trabajos de plataforma, instalación de vía, instalaciones de seguridad y protección civil, que prevé terminar en fecha indeterminada. Pero aún quedaría la última fase, que se antoja nada ligera: hay que licitar los contratos de los sistemas de electrificación, señalización y telecomunicaciones. Una carga que retardará más la apertura, prevista a finales de 2012. Un nuevo retraso sobre el retraso para una obra cuyo coste oscilará entre 200 y 250 millones de euros, de acuerdo con el Ministerio de Fomento.  

Hay otros proyectos que se verán afectados. Para empezar, castiga un poco más a la moribunda Operación Chamartín, parte de cuyo desarrollo fue tumbado esta semana por el Tribunal Superior de Justicia madrileño (TSJM). La operación, que incluía la construcción de 18 rascacielos y múltiples edificios residenciales capaces de albergar 15.000 viviendas, sufrió un varapalo judicial al impedir el tribunal la construcción de edificios de más de dos alturas.

También perjudica a los talleres de Renfe en Valladolid, un complejo ya terminado pero sin estrenar en el que se han invertido 150 millones, la futura base de mantenimiento ferroviario del Gran Norte. Gracias al túnel de la risa, la capital del Pisuerga podría recibir trenes de alta velocidad. Finalmente, el tercer afectado es la conexión por AVE de Chamartín y Atocha con Barajas, una idea que apadrinan Ayuntamiento y Comunidad pero que nadie en Renfe y Fomento ve con buenos ojos.  

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