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Société Générale, pendiente de la venganza judicial que ha prometido el trader Jérôme Kerviel

Jerome Kerviel

Fueron nada menos que 4.900 millones de euros los que el broker francés Jéròme Kerviel dilapidó en un ya lejano enero de 2008. Contaba tan sólo con 31 años, pese a lo cual el banco para el que trabajaba, Société Générale, le había dado la capacidad para tomar posiciones en los mercados de derivados que excedían con mucho la propia capitalización de la entidad. La investigación del propio banco concluyó que Kerviel había creado y cancelado transacciones financieras ficticias para generar tanto pérdidas como ganancias irreales sin tomar posiciones efectivas de compra de productos en el mercado. Pero, ¿de verdad un trader junior podía tomar semejante riesgo para su banco desde 2005 hasta 2008 sin que nadie más lo supiera?

El joven francés ha pasado unos años a la sombra en la prisión de Fleury-Mérogis, al sur de París. Hasta este lunes, día en que ha quedado bajo libertad vigilada, aunque tendrá que volver a la cárcel por las noches para dormir allí durante un tiempo. Su caso ha generado gran polémica en el país vecino, donde buena parte de la prensa asegura que la justicia ha fallado estrepitosamente al librar a SG de su responsabilidad. En marzo, la Corte de Casación (equivalente a un Tribunal Constitucional francés) anuló la multa de 4.900 millones a Kerviel y certificó que Société Générale, un banco bien conocido en España y que es uno de los líderes mundiales en warrants (un tipo de productos derivados), había cometido "negligencias" que habían producido "estas consecuencias financieras". Y por eso su abogado David Koubbi ha avisado: "Acaba el caso Jérome Kerviel y empieza el caso Société Générale".

Intentos de soborno

"Cuando SG supo que entrábamos en el caso, intentaron que aceptara un soborno. Esta es su forma de actuar y yo soy testigo directo"

Roland Agret es el fundador de 'Action Justice', una organización que se organiza para defender a las víctimas de errores judiciales. Para él, es un caso de error judicial gravísimo a favor de la banca: "Société Générale nunca ha querido que un experto neutral pudiera demostrar sus contradicciones. La justicia les creyó sólo por dar su palabra. El Ministerio de Finanzas, contra la opinión del Consejo de Estado, dio 2.200 millones al banco, robados de los contribuyentes. Es un escándalo que protege las cabezas de los verdaderos responsables. Los jueces no han podido resistir la presión del poder del dinero". Agret fue víctima de un error judicial reconocido por los propios tribunales. Ahora, va incluso más lejos: "El abogado de SG Jean Veil se tomó la molestia de llamarme y enviarme emails en cuanto supieron que íbamos a entrar en el caso. Creían que aceptaríamos un soborno. Esas son las formas de actuar de Société Générale y yo soy testigo directo", ha declarado a Vozpópuli.

El activista considera un éxito los planteamientos legales del abogado David Koubbi, del bufete 28 octobre. Y cree que es evidente la culpa de la entidad financiera: "El banco había formado a Kerviel para que hiciera el mayor beneficio posible. Hicieron todo lo posible para que pasara lo que acabó pasando. Como sabemos él no era más que un trader junior y los verdaderos responsables jerárquicos estaban sobre él. ¿Pero quién puede creer que un pequeño empleado ha podido hacer evaporar 4.900 millones sin que nadie de la cadena de mando se diera cuenta?"

Por todo ello, el recorrido judicial no ha acabado todavía, sino que acaba de empezar para el banco, cree Agret. Aunque reconoce que será muy difícil que haya una condena para Société Générale, una entidad "con mucho dinero y muchos clientes poderosos que pueden presionar al Estado". Pese a todo, augura más capítulos de este caso: "Este affaire nos va a reservar todavía muchas sorpresas". 

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