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Así ven los expertos el Ibex: "Lo peor en el corto plazo aún no ha pasado"

El miedo se ha apoderado de los mercados bursátiles en las últimas dos sesiones. Las razones, todas juntas, han removido la calma con la que han vivido en los últimos meses las principales plazas, tanto en Europa como en Estados Unidos. Es más, la bolsa americana, como la alemana, han tocado a lo largo del año niveles nunca vistos antes. En este escenario, la corrección era algo que cabía esperar, pero como señalan algunos de los expertos consultados, no con tanta severidad.

“Si hace una semana y media me hubieran preguntado por las correcciones hubiera contestado que son sanas”, señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España. A su juicio, no hay motivos de peso “nuevos” para el estallido que se ha producido en las últimas dos sesiones. “Ya sabíamos que el crecimiento de la economía es moderado”, incide, al igual que “los factores geopolíticos y las discapacidades del modelo ya estaban ahí”. Incluso la crisis del ébola ya venía anticipando.

En este sentido, es uno de los expertos consultados menos alarmistas. En su opinión, hasta ahora había habido “una cierta complacencia”, porque “aunque los resultados no eran malos, tampoco estaban sorprendiendo”. De la misma forma, estima que en un plazo de tiempo que no acierta a fijar, “el mercado volverá a la racionalidad”. Y lo racional, dice, es que “la volatilidad esté en el entorno del 18%-20%, que se pueda gestionar, y no en casi el 30%, como ha estado estos días (en niveles de 2011), ni tampoco en el 11% que estaba antes”, subraya.

Cómo reconducir el pesimismo es la clave y para Martínez Campuzano sólo hay dos opciones: la actuación de los bancos centrales o la propia dinámica del mercado sostenida en unos datos económicos positivos, especialmente en Europa. En este sentido, apuesta más por lo primero, ya que el crecimiento de la economía europea aún genera “dudas”.

En cualquier caso, el estratega de Citi cree que la renta variable es un caballo ganador en el horizonte de 6-12 meses. En su opinión, “las bolsas no estaban hinchadas, aunque tampoco baratas. “Estaban en niveles muy ajustados”, abunda. Ahora considera que “los precios actuales son atractivos” y, aunque “hay que digerir la nueva situación”, se muestra “optimista” respecto a la evolución de los índices, a los que otorga un recorrido, a nivel global, del 10% a un año vista.

A corto plazo, se decanta por los mercados asiáticos, ya que opina que las bolsas europeas, incluida la española, “lo peor no ha pasado”. No tiene “un objetivo claro para el Ibex 35”, pero sí cree que a más largo plazo, como el resto de parqués continentales, es “una opción interesante”.

En la misma línea, Ángel Pérez, analista de Renta 4, hace hincapié en el “movimiento pendular” que están viviendo las bolsas. “Hemos pasado de euforia y complacencia a pesimismo y estado de pánico que ha golpeado a los mercados”, señala. Al igual que Martínez Campuzano, Pérez defiende que “la situación no está tan mal ahora, como tampoco estaba tan bien antes”.

Asegura que el arrebato bajista de esta semana “es difícil de entender” porque “los problemas de Grecia han estado presentes siempre y los datos macroeconómicos son buenos”. Si acaso, añade, “quizás exista el temor de que estos datos buenos hagan que los bancos centrales revisen sus políticas monetarias”. No obstante, también sostiene que “el mercado tenía que corregir en algún momento porque lleva todo el año prácticamente plano”.

Tras las rupturas del miércoles y el jueves, Pérez observa “más posibilidad de entrada” por la acción del Banco Central Europeo (BCE) y porque “los resultados empresariales del cuarto trimestre deberían de ser buenos, sobre todo por la depreciación del euro frente al dólar”. El analista de Renta 4 ve “un recorrido tremendo, prácticamente todos los valores, excepto la banca y las utilities, están baratos”. Ahora bien, tampoco descarta que el Ibex 35 “pueda llegar a caer hasta los 9.200 puntos (ayer cerró en 9.669,7 enteros).

Por su parte, Victoria Torre, analista de Selfbank, atribuye el pesimismo en los mercados a varios factores, entre los que destaca “el temor a una nueva entrada en recesión en la eurozona” para el que, a su juicio, “hay motivos”. De lo contrario, “el BCE no habría adoptado medidas tan contundentes de no creer que son necesarias”. Es más, “en sus últimas intervenciones, además, el  propio Mario Draghi ha reconocido que la recuperación económica está perdiendo fuelle”, agrega.

Menciona las debilidades reveladas recientemente por Alemania, Francia, Italia e incluso Holanda, la actualización a la baja de las previsiones de crecimiento global del FMI, los conflictos geopolíticos pendientes de resolver, “los renovados temores” por la situación de Grecia o los últimos datos macroeconómicos en Estados Unidos. Todo ello ha hecho “saltar las alarmas”.

No obstante, Torre defiende que “la cautela debería imperar”. “Hoy –por ayer- ya se han publicado otros datos en EEUU mucho más positivos”. Además, incide en que “tampoco es descartable, como ha apuntado el FMI, que parte de las caídas de estos días se haya agravado por la venta de los hedge funds, que podrían haber deshecho posiciones en renta variable para poder cubrir pérdidas en mercados menos líquidos”.

Además, recuerda que “aún no se ha puesto en marcha la última de las medidas anunciadas por el BCE”. Por ello, confía en que “los mercados reaccionen a tiempo y se replanteen la situación con una mayor serenidad, frente a la vorágine que les ha arrastrado en estos últimos días”.

Por debajo de los 9.000 puntos

Más pesimista respecto a la situación de los mercados es Roberto Moro, analista de Apta Negocios, quien opina que lo vivido estos días “va a ir a más”. “Una vez que los índices de Estados Unidos han caído por debajo de los mínimos de agosto podemos ver una caída adicional del 5%” advierte. En cuanto al Ibex, su análisis lo sitúa en el corto plazo en los 8.960 puntos, lo que implica un retroceso del 7-8% respecto a los niveles actuales. Lo mismo prevé para el Dax, el Cac o el Eurostoxx50, que bajo su punto de vista “van a buscar niveles de corrección proporcional a los de hace un año”.

Moro basa sus proyecciones en el análisis técnico, pero insiste igualmente en que “llevamos meses en que el único aliciente para los inversores es la renta variable, la única alternativa” e incide en que lo ocurrido tiene mucho que ver con “las posiciones milmillonarias que han deshecho en el S&P500”, en un contexto en el que la economía de Estados Unidos “crece y la de Europa va camino de la tercera recesión, con Grecia reavivando las dudas”.

Mientras, para Miguel Ángel Rodríguez, analista de XTB, lo acaecido es “una corrección de tipo técnico después de una subida muy pronunciada durante un par de años”. “Se ha producido el típico movimiento de pánico después de que en Estados Unidos se rompieran los niveles técnicos”. Y no es optimista de cara al futuro inmediato. “Soy pesimista pero no por la posible recesión sino porque las Bolsas, sobre todo americanas, han estado anticipando un crecimiento de la economía demasiado optimista”, que el tiempo ha demostrado “irreal”. Y en Europa, además, “los estímulos han llegado tarde y la inacción del BCE ha generado dudas”, agrega.

En este pesimismo, encuadra al Ibex 35. Es más, “es de los que más está sufriendo” y “si entramos en un movimiento de corrección o de caída de capitalización es uno de los que más va a sufrir por su exposición a Latinoamérica, donde los países exportadores van a padecer la caída del precio de las commodities”, avisa. En este sentido, proyecta que el selectivo español se sitúe en el corto plazo en los 8.750 puntos, y no descarta que se hunda hasta la horquilla de los 8.000-8.500 puntos.

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