Quantcast

Fondos

Mercados emergentes: habrá riesgos, pero se abrirán oportunidades

Rahul Chadha, Co-Director de Inversiones de Mirae Asset (Hong Kong) Bert van der Walt, CFA, Gestor de Carteras y Analista de inversiones Senior de Mirae Asset.

El periodo que comienza traerá numerosos riesgos que podrían conducir a un aumento de la incertidumbre y la volatilidad. No obstante, la volatilidad crea oportunidades para stock-pickers y lo cierto es que vemos perspectivas atractivas en los mercados emergentes. Entre los eventos de riesgo a los que habrá que prestar atención se encuentran la incertidumbre en torno a las subidas de tipos de la FED y los datos que subyacen en sus comunicaciones, el resultado de la situación Brexit, las elecciones de Estados Unidos, el endeudamiento de Grecia, el movimiento independentista catalán en España y la posible destitución de Dilma Rousseff en Brasil. Los acontecimientos políticos a nivel global y doméstico tendrán un impacto en la percepción del riesgo durante la segunda mitad de 2016.

En todo caso, nuestro escenario base para el resto del año es de un crecimiento estable, pero no espectacular, impulsado por una demanda de consumo saludable mientras los consumidores muestran una mayor confianza. Unos bajos tipos de interés en cada vez más regiones debería, en teoría, apoyar el consumo, mientras que la inflación y los precios del petróleo se mantienen en un buen nivel para favorecer la renta disponible. En general, el precio de las materias primas, y en especial el del petróleo, ejercerá un gran impacto en las expectativas de inflación y determinará la evolución de las balanzas comerciales y las políticas monetarias domésticas. Todos ellos, factores importantes para el sentimiento sobre los mercados emergentes y sus perspectivas de crecimiento.

Los eventos políticos del mundo desarrollado podrían tener efectos indirectos en los mercados emergentes y la segunda mitad del año será un periodo crucial en este sentido.

Pero no conviene olvidar las citas políticas y el comportamiento de los bancos centrales. La combinación de ambos factores podría causar toda una serie de efectos externos. Buen ejemplo de ello son países como Brasil o Sudáfrica, donde están teniendo lugar toda una serie de cuestiones políticas estructurales de calado. Son eventos que podrían cambiar el panorama y actuar como catalizadores para la renta variable emergente adelantándose a puntos de inflexión en el crecimiento económico. Y en último término, creemos que los eventos que se están viendo en el plano político del mundo desarrollado también podrían tener efectos indirectos en los mercados emergentes y la segunda mitad del año será un periodo crucial en este sentido.

¿Qué pasa en las regiones clave?

Si adoptamos un enfoque regional, vemos que las preocupaciones sobre los datos macro en China fueron dominantes durante la primera mitad del año, caracterizada por fuertes cambios en el sentimiento y la volatilidad. Las atractivas historias de crecimiento asiáticas siguen destacando en un mundo en busca de centros de demanda de crecimiento económico. Sin claros catalizadores para una recuperación cíclica sostenible, la divergencia en los beneficios debería favorecer a las empresas y sectores que se benefician de toda una serie de tendencias estructurales. Estas empresas están en los sectores que se benefician de la subida del consumo asiático, tales como consumo en Internet y comercio electrónico, salud, seguros, y algunos bancos minoristas.

Brasil, la mayor economía de América Latina, está pasando por un punto de inflexión económico y político. El ciclo económico está mostrando los primeros signos de haber tocado fondo y esperamos que los indicadores económicos se mantengan en esta misma dirección. El ajuste de la balanza comercial después de la fuerte depreciación de la moneda ha mejorado la competitividad económica. Ahora bien, la débil demanda interna y una ralentización de las importaciones han causado un descenso de las expectativas de inflación, lo que debería conducir a una disminución en las tasas de interés.

Siguiendo en Latinoamérica, México ha sido el mercado más destacado de la región desde hace varios años. Los inversores han valorado muy positivamente los anuncios sobre las reformas estructurales que prometen una nueva era de crecimiento económico más fuerte, y la verdad es que hay poco espacio para la decepción.

En el otro lado de la balanza se sitúan Sudáfrica y Turquía, los dos países de Europa del Este, Oriente Medio y África (EEMEA) donde percibimos un deterioro político. En Turquía, la tendencia hacia acciones menos favorables para los mercados, junto con la inestabilidad regional mantendrá a los inversores cautelosos.

Rahul Chadha, Co-Director de Inversiones de Mirae Asset (Hong Kong)

Bert van der Walt, CFA, Gestor de Carteras y Analista de inversiones Senior de Mirae Asset (USA)

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.