Quantcast

Fondos

Andbank descarta que el BCE compre deuda soberana en 2015

Los inversores han estado viviendo entre el optimismo de una próxima subida de tipos en Estados Unidos y la esperanza de un programa de expansión monetaria en Europa que tendría su culminación en la compra de deuda soberana. Pero desde Andbank advierten de que esto no va a suceder, con la consiguiente corrección en los activos que han estado viviendo con esta ilusión.

Álex Fusté, economista jefe de la entidad andorrana, explicó durante la presentación de estrategias de inversión para el próximo año, que en el seno del Banco Central Europeo existe una fuerte resistencia frente a la posibilidad de expandir el balance del organismo hasta un billón de euros. Por un lado, se encuentran los propios límites legales con que se enfrenta la institución europea para comprar deuda soberana y, por otro, la férrea negativa alemana, a la que se ha unido Francia, para mutualizar esta deuda.

Los nulos resultados que hasta el momento han tenido en Japón los programas de expansión monetaria, reflejados en los datos de PIB e inflación, van apuntalando la idea de postergar su aplicación en Europa. “Admitir ese riesgo soberano viendo lo que ocurre en Grecia es muy difícil”, señaló Fusté, para quien el BCE no perdería credibilidad si finalmente no cumple sus promesas. “Si se percibe que no entra en el terreno de las medidas no convencionales, gana credibilidad, al mantenerse en el terreno de lo conocido. Es Draghi quien saldría perdiendo, pero la institución saldría ganando”, aseguró.

El economista jefe de Andbank rechazó, además, la efectividad de un QE a la europea, pues a su juicio un programa de estas características solo funciona si las empresas se pueden beneficiar de la depreciación de la divisa, algo que no ocurriría para el 80% del tejido empresarial europeo, formado por medianas y pequeñas empresas.

Y también rompió el mito de que la economía de Estados Unidos tenga mejores datos macroeconómicos que la europea por la aplicación de una expansión monetaria, ya que en ambos casos se ha tratado de crisis financieras, pero en el caso del Viejo Continente ha tenido una mayor profundidad. Frente al 100% del PIB norteamericano que alcanzó el balance agregado de la banca, en Europa fue del 334%, explicó Fusté. “El QE evitó el colapso de la banca pero ha provocado que los beneficios de la banca se hayan disparado”, señaló.

Y será precisamente cuando los inversores se den cuenta de que finalmente no se va a aplicar un programa similar en Europa cuando las primas de riesgo empiecen a repuntar en los países de la periferia europea. Según los expertos de Andbank, activos como los bonos soberanos podrían verse afectados ya que los inversores descontaban que el BCE aplicara ese programa de compras.

El optimismo sobre la próxima subida de tipos de interés en Estados Unidos fue otro de los lugares comunes que quiso romper el economista jefe de Andbank. “El fin del QE no conlleva una subida agresiva de tipos”, advirtió Fusté. Se trata más bien, a su juicio, de contener a los que piden dentro de la Reserva Federal un endurecimiento de la política monetaria.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.