Publicado: 25/02/2014 04:00
Catalunya Caixa tiene en venta una serie de activos, entre ellos la gestora de fondos de inversión, tal como anunció Vozpópuli, a través del banco de negocios GBS Finanzas, que maneja el cuaderno de ventas. A su vez, Catalunya Caixa está en venta totalmente. Los oferentes temen que se repita un caso parecido al de Banco Pastor.
En 2010, el entonces banco gallego vendió a los portugueses de Espirito Santo (ES) su gestora y su división de seguros por 90 millones de euros. Un año después, Popular se quedó con el Pastor y deshizo esa adquisición, recomprando las divisiones y compensando a Espirito.
Los lusos no salieron perdiendo, ya que la firma que preside Ángel Ron les pagó. Espirito Santo generó una plusvalía, pero a cambio se quedó sin crecimiento en activos y, lo que es peor, sin acuerdo de distribución.
No se sabe cuánto pagó popular a ES para compensarle. Tan solo declararon que el impacto por la ruptura de ese acuerdo fue de 30 millones de euros.
¿Lo mismo?
Los interesados en la gestora catalana temen que ocurra algo parecido: que después de hacerse con la filial de fondos, el FROB adjudique la matriz (el proceso lo lleva el banco de inversión N+1) y el nuevo dueño deshaga esos acuerdos. Conviene insistir en que quien compra una gestora, lo que adquiere básicamente es un acuerdo de distribución.
De momento, se sabe que hay interés en la operación sobre la gestora, aunque con las debidas cautelas. Al interés andorrano tradicional e internacional (suizo, británico) del que hablaba Vozpópuli, puede añadirse otras firmas que en mercado suenan con interés, como Ahorro Corporación, entidad que prestaba servicios de gestión a las cajas de ahorros y ahora debe reinventarse.
Por su lado, en mercado se da por hecho que será La Caixa quien se quedará finalmente con su (antaño) competidora Catalunya Caixa, en una operación más política que de interés real para el grupo que comanda Isidro Fainé. No en vano, el FROB está intentando la colocación casi a la desesperada, antes de que sea inevitable tomar decisiones más graves.
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