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Motos españolas a ‘prueba de balas’ hechas en una fábrica de tanques de Zagreb

Moto de IoScoot

Compiten con otros servicios de motosharing como Muving y eCooltra, pero son diferentes. Tienen un aspecto distinto. Parecen motos de campo, preparadas para la guerra. Son todo chasis. Rudas, ásperas.

Hablamos de los vehículos de la firma IoScoot, un servicio más de transporte colaborativo eléctrico que opera desde hace unos meses en Madrid y Barcelona.

Todos los servicios de este tipo son similares, con un coste por minuto en el entorno de los 0,24 euros y poco más, pero IoScoot, además de contar con una flota diferente en diseño, monta por cada vehículo un navegador GPS que permite guiar al usuario a cualquier sitio, además de avisarle del estado de la batería -carga y autonomía-.

La fábrica croata desarrolló en su día tanques que se utilizaron en conflictos armados, pero en la actualidad se ha reconvertido y, aunque siguen fabricando este tipo de artefactos militares, ahora tienen otro enfoque.

Unas motos que están desarrolladas para ofrecer mayor resistencia a actos vandálicos. "El modelo de moto se llama The Core, y se las adquirimos a nuestro socio Goinggreen, quien a su vez encarga su desarrollo a Dock-Ing, una fábrica de tanques ubicada en Zagreb, Croacia. Son motos que para el servicio de movilidad compartida van muy bien, ya que son robustas y no tienen ninguna pieza de plástico o embellecedor. Casi todo es de metal. Nuestras motos se fabrican en la misma cadena de montaje en la que se ensamblan los tanques", explica Mario Llamazares, CEO de IoScoot.

La fábrica croata desarrolló en su día tanques que se utilizaron en conflictos armados, pero en la actualidad se ha reconvertido y, aunque siguen fabricando este tipo de artefactos militares, ahora estos tienen otro enfoque.

Así, disponen de tanques antiminas orientados a eliminar zonas sembradas con bombas, y también otros tanques preparados para apagar incendios a distancia sin peligro para los humanos, entre otros vehículos de diseño reforzado. Todo lo  que fabrican está preparado para trabajar en condiciones extremas.

El conocimiento que adquirieron construyendo tanques es el que utilizan ahora para construir las motos de IoScoot. Como curiosidad, su diseño ha llamado tanto la atención que una unidad de ellas está presente en el museo de la moto de Alcobendas"

"El conocimiento que adquirieron construyendo tanques es el que utilizan ahora para desarrollar las motos de IoScoot. Como curiosidad, hay que apuntar que su diseño ha llamado tanto la atención que una unidad de ellas está presente en el museo de la moto de Alcobendas", concluye Llamazares.

Un coche con la robustez de un tanque

Dock-Ing es socio de ejércitos de países como Estados Unidos, Australia, Italia, Irlanda o Noruega, entre otros, y también de la Unión Europea. También desarrolla un coche urbano reforzado denominado Loox.
Se trata de un pequeño vehículo eléctrico construido en un robusto chasis de aluminio altamente resistente a impactos y pensado para ofrecer una conducción deportiva pese a que sobre el papel pueda parecer algo imposible.
Loox, el coche eléctrico deportivo de la fábrica de tanques Dock-Ing
Para ello ha trabajado el centro de gravedad del vehículo con el fin de bajarlo lo más posible. Parte de los acabados del Loox son ensamblados a mano por los operarios de la fábrica, unos acabados que se pueden personalizar a gusto de cada cliente.

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