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El boicot no elimina voto rupturista en la tierra de Freixenet ni en la de Casa Tarradellas

Longaniza de Vic

Las principales comarcas fabricantes de productos (principalmente alimentarios) catalanes y donde más se ha puesto el foco de campañas de boicot en el resto de España, apenas han visto modificado su voto respecto a las elecciones de 2015, cumpliendo así la tónica general de que aunque ha habido un aumento de 7 puntos en la participación, estos siete puntos no han ido íntegramente a votos unionistas sino que también el independentismo ha ganado con ellos.

En la comarca de Anoia -sede de los vinos espumosos Codorníu, Freixenet, Segura Viudas-, en el alto Penedès, en Priorat, en la comarca de Osona (sede de Casa Tarradellas), los resultados han sido similares a los del resto de Cataluña. Sube el constitucionalismo principalmente con más votos para Ciudadanos pero los partidos independentistas se mantienen muy fuertes, especialmente la candidatura aglutinada en torno al presidente prófugo, Carles Puigdemont. El resultado es una foto casi idéntica en la mayoría de los casos. Y el miedo al boicot, presente en muchos trabajadores de las grandes compañías de estas zonas, no ha servido para quitar votos a los independentistas.

Los cavas de Anoia

La comarca del famoso Sant Sadurní d'Anoia, donde estaban llamados a las urnas 87.000 electores y votaron 72.500, registró una subida del 16% al 24% de los votos de Ciudadanos, ocho puntos que en parte vinieron del desplome del PP y muchos de la abstención. Sin embargo, el independentismo aguantó con un 44% de votos, una cifra idéntica a la que había obtenido en 2015. En esta comarca se ha vivido durante los últimos meses la presión del boicot en empresas como Codorníu, compañía propiedad de la familia Raventós  alguno de cuyos miembros se ha relacionado directamente con el 1 de Octubre a través de Unipost. El presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet, se ha cansado de hablar a favor de la unidad de España y ha asegurado que el boicot no le afecta. Su compañía siempre se posicionó con esta unidad mientras vende cavas con DO Penedès.

En esta comarca, independentistas y no independentistas han sacado resultados similares en estos comicios.

Osona, la patria de la carne

La comarca de Osona es la meca de la industria cárnica catalana y Vic uno de los municipios más independentistas de toda la provincia de Barcelona. En este entorno ha crecido durante las últimas décadas el gigante Casa Tarradellas, aliado estratégico de Mercadona, que ha popularizado en toda España el fuet y las pizzas precocinadas y factura 850 millones de euros.

En Osona, Puigdemont es un referente y el 46,14% de votos obtenidos este 21 de diciembre así lo atestiguan. Aunque los tres partidos independentistas perdieron algo más de medio punto en su conjunto respecto al 27 de septiembre de 2015, su dominio es brutal: 76,96% de los votos han ido este diciembre a partidos que apuestan por la ruptura con el orden constitucional español. Ciudadanos dobla casi sus resultados pero, con apenas un 11%, queda muy lejos de sus datos en el global de la autonomía.

Priorat y Penedès no temen por sus vinos

Dos comarcas eminentemente vinícolas, no tan especializadas en espumosos como Anoia sino en tintos, como son Priorat y Penedès, han visto como se mantenían las posiciones de los partidos independentistas. En realidad, estamos hablando de tres comarcas. En la de Priorat, JxC con un 37%, ERC con un 34,5% y CUP con casi un 9% conforman una brutal mayoría de casi el 81% para el rupturismo. Esta denominación de origen, la única catalana reconocida con la máxima calidad, exportaba en 2015% el 80% de su producción y apenas depende de la demanda española.

Con respecto a los vinos de Penedès, una denominación de origen de mayor producción y con marcas importantes como Bodegas Torres, tienen en el exterior y en Cataluña su principal mercado, no tanto en España. Esta región está conformada en realidad por dos comarcas, una interior donde el nacionalismo ha obtenido un 62% de apoyos y otra costera (Baix Penedès) donde es una fuerza minoritaria con menos del 40% de los votos.

La patria chica de Seat, feudo constitucionalista

Por otra parte, también se ha hablado mucho sobre la afectación del proceso político de incertidumbre a Seat, compañía de capital alemán presente desde hace varias décadas en la localidad de Martorell (Bajo Llobregat). En este espacio del área metropolitana de Barcelona, los constitucionalistas ganaron claramente sumando un 63,37% de los votos en 2015 entre las cuatro opciones no independentistas. Para este 21 de diciembre, los resultados han sido un poco superiores llegando el unionismo al 64%.

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