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El juez da tres meses para localizar a 54.000 clientes de Afinsa

Manifestación de afectados de Fórum y Afinsa en Madrid, en una imagen de archivo.

El Juzgado Mercantil número seis de Madrid ha dado de plazo a la administración concursal de Afinsa tres meses para localizar a 54.000 clientes de la empresa que todavía no han dado ninguna señal para tratar de recuperar sus sellos o el dinero, poco, que podrían lograr por ellos.

Cerca de 200.000 personas perdieron sus inversiones en Afinsa cuando la compañía fue intervenida por orden judicial en junio de 2006. La empresa fue declarada en concurso necesario un mes después y desde entonces los administradores concursales nombrados por el juez, Javier Díaz Gálvez y Benito Agüera, han intentado vender el mayor número de propiedades de la compañía -sellos, edificios, obras de arte- para devolver en lo posible su dinero a los antiguos clientes.

En 2011 fue aprobado el plan de liquidación de Afinsa y dos años después, en mayo de 2013, los administradores concursales iniciaron un envío masivo de cartas a los antiguos clientes de la empresa en las que se les daban dos opciones. O recuperar sus lotes de sellos o ejercer su derecho de recompra. Los que eligieran la segunda opción figurarían en la lista de acreedores confeccionada por la administración concursal para participar en los pagos que se efectuaran en el proceso de liquidación.

Afinsa acumuló en sus almacenes 150 millones de unidades de sellos

Pero de las 196.000 personas que destinaron parte de su dinero a Afinsa, 54.000 no ha dado todavía señales de vida y no han respondido a las cartas enviadas por la administración concursal. El auto del juzgado mercantil número seis de Madrid por el que se da un último plazo de tres meses para localizarles fue publicado en el BOE el pasado martes 21 de noviembre, día en el que comienza a contar dicho periodo de tres meses.

En el edicto del juzgado mercantil se desestima la solicitud de la administración concursal de realizar un nuevo llamamiento a los acreedores de Afinsa, y en su lugar se insta a los administradores a proceder "a la mayor brevedad posible, al examen y análisis de los registros filatélicos informáticos relativos a los lotes asignados a los aproximadamente 54.000 acreedores que no han contestado a la comunicación previa ordenada por Auto de este Juzgado (...)".

El juzgado acuerda que la administración concursal debe "cursar comunicación personal" a los acreedores que no han contestado a la comunicación previa decidida en 2013. El plazo de los tres meses, advierte el edicto, "a todos los efectos será perentorio e improrrogable, no sujeto a suspensión ni interrupción, definitivo y preclusivo".

El 15% de los créditos

Con las ventas de sellos y otros activos de Afinsa, la administración concursal ha logrado devolver a los antiguos clientes localizados el 15% del crédito que les fue reconocido en la lista de acreedores del concurso.

Durante el segundo semestre de este año, la administración nombrada por el juez está realizando un tercer pago del 5% que se acumula a los dos anteriores por la misma cuantía. Los administradores precisan que este pago, al igual que los anteriores, tiene "el carácter de pago a cuenta del producto que resulte de la liquidación en curso de los bienes y derechos que integran la masa activa de la concursada".

Una quiebra de 1.670 millones

En el momento de la intervención judicial de Afinsa el pasivo exigible a la empresa, derivado de las obligaciones con los clientes, era de 2.574 millones de euros, siendo el activo de 766 millones. La insolvencia de la compañía de sellos ascendió a 1.670 millones.

En la sentencia de la Audiencia Nacional contra los cinco principales directivos de Afinsa, entre ellos el expresidente Juan Antonio Cano, de julio de 2016, por la que fueron condenados a 11 y 12 años de prisión, se explica que la compañía se encontraba "en una situación de insolvencia permanente" entre los años 1998 y 2006. Ese estado era conocido "por sus responsables, quienes actuaban para ocultarla y mantener la actividad".

Muchos de los clientes de Afinsa, señalaba la sentencia, entregaron más de 50.000 euros "que perdieron en el colapso del negocio". A la fecha de la intervención judicial había 269.570 contratos vivos y el capital aportado por los 190.022 clientes era de 2.220,66 millones de euros.

Durante los años en los que estuvo activa, Afinsa compraba grandes cantidades de sellos acumulando en sus almacenes 150 millones de unidades. "Todo ello, en ingentes cantidades que no podían realizarse en el mercado. Se compraba de modo indeterminado, sin especificar la calidad ni estado de conservación (...)". 
La pasada semana el Tribunal Supremo redujo las condenas por estafa contra los cinco antiguos directivos de Afinsa a ocho años de prisión.

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