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Galán se interesa por la fotovoltaica en España en plena moratoria renovable

Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola.

Gran expectación en el sector renovable. En plena moratoria, la compañía que preside Ignacio S. Galán está pidiendo prespuesto a varios productores de placas fotovoltaicas de compañías gigantes de China para calcular los costes de una instalación nueva de grandes dimensiones en la provincia de Teruel, según explican a Vozpópuli fuentes conocedores. Este tipo de sondeos permitirán a Iberdrola evaluar de nuevo la rentabilidad de esta tecnología en España, que está evolucionando muy rápido. 

Para buena parte del sector sería una noticia muy positiva que Iberdrola, la primera eléctrica tradicional de España, entrara por primera vez en el sector fotovoltaico en España. La energái fotovoltaica ha sido fuertemente castigada por el gobierno anterior (los fondos internacionales, dueños de un tercio de la capacidad instalada en España, han demandado al anterior Gobierno ante la corte internacional de Londres).

 La generación de energía solar podría empezar a ser rentable sin necesidad de prima

Este nuevos sondeos coinciden con los mensajes que está lanzando Galán a favor de la tecnología fotovoltaica. En los últimos años, las grandes eléctricas han atacado a la enegía solar, porque con sus enormes primas estaban contribuyendo a la generación del déficit de tarifa, que a su vez, soportaban en sus cuentas. Pero ahora todo ha cambiado. El Gobierno ha cortado el grifo de las primas a nuevas plantas, y además, la tecnología ha avanzado tanto que los costes se han abaratado y la generación de energía solar podría empezar a ser rentable por sí misma. Galán aplaude la decisión del Gobierno de "parar la burbuja solar y renovable" mediante la revisión de las primas a estas actividades reguladas, y ha apostado por "elegir bien" el mix energético español.

No obstante, fuentes de Iberdrola aclaran que pese a este revuelo en el sector, este movimiento es sólo "una prospección más que realiza habitualmente la compañía". Fuentas financieras consultadas creen que no es el mejor momento para que Iberdrola traslade esta prospección a la cartera de proyectos: existe sobrecapacidad de instalación y la demanda eléctrica está cayendo.

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