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Ortega, Bañuelos y un fondo holandés preguntan por los edificios públicos

Soraya Sáenz de Santamaría adelantó la intención del Gobierno sobre los edificios desocupados

El mensaje ha calado entre los inversores. El Gobierno quiere llevar a cabo una racionalización de los edificios públicos con el fin de optimizar su uso y ahorrarse los alquileres que ahora está pagando por ocupar inmuebles que no son de su propiedad mientras muchos que sí lo son están desocupados. El plan también podría incluir la venta de algunos inmuebles como están intentando llevar a cabo algunas comunidades autónomas. Y los interesados no han tardado en llegar.

El nombre de Amancio Ortega, uno de los principales inversores inmobiliarios de España, no ha tardado en salir a la palestra. Propietario de varios edificios en el Paseo de la Castellana y protagonista de la operación del año 2011 con la adquisición de la Torre Picasso a FCC, el empresario gallego ha puesto a trabajar a su equipo en busca de información acerca del proceso. En el sector no causa ninguna sorpresa puesto que la estrategia de Ortega pasa por “verlo todo, estudiarlo y tomar una decisión”.

Quizá llama mucho más la atención la aparición en escena de Enrique Bañuelos, fundador de la antigua Astroc y empresario de éxito en Brasil desde su abrupta salida del mercado español. Bañuelos está a la busca y captura de los planes del Gobierno, algo que compatibiliza con su siempre ajetreada agenda.

Conocedores del sector

El empresario valenciano está ultimando la apertura de una oficina comercial en China de su holding Veremonte, que ya cuenta con sede en Brasil, Londres y Madrid. Como ya informó Vozpópuli, los planes de Bañuelos cuentan con el gigante asiático como núcleo fundamental de su estrategia, especialmente en relación con los negocios agroalimentarios en Brasil.

El tercero en discordia es un inversor institucional: el fondo de pensiones holandés PGGM, que es un profundo conocedor del mercado inmobiliario español. No en vano, la entidad estuvo presente durante bastantes años como accionista en compañías cotizadas del sector como Metrovacesa y Colonial. La entidad, que gestiona las pensiones de parte del sistema sanitario holandés, también permanece atenta a las novedades aunque, por el momento, los planes concretos brillan por su ausencia.

Además, Al Habtoor, uno de los conglomerados empresariales más poderosos de Dubai, está explorando el mercado inmobiliario europeo en busca de oportunidades para su división del ladrillo. Tras sus primeras paradas en Hungría y Francia, el siguiente paso podría ser España, con los planes de venta de edificios públicos como telón de fondo y con un embajador de excepción: Florentino Pérez. El grupo ACS es socio de Al Haboor en Dubai, tanto a través de Dragados como de Hochtief y los dubaitíes están dispuestos a explotar las dotes diplomáticas del empresario y sus buenas relaciones con el Gobierno.

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